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noe.cruz@eluniversal.com.mx
El gobierno federal cederá en renta, a través de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), parte de la capacidad de almacenamiento de combustibles que utiliza para abastecer a las líneas aéreas que emplean la red de aeropuertos de México, con el propósito de permitir la participación de compañías privadas en este mercado.
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) prepara una temporada abierta, que debe estar lista en la segunda mitad del año, para licitar parte de la capacidad de almacenamiento hasta ahora operada en exclusiva por ASA, estimada en 110 millones de litros de turbosina, 5.8 millones de gasavión y con una utilidad generada por la venta de combustibles de alrededor de 550 millones de pesos anuales.
La instalación con mayor capacidad de almacenamiento se encuentra en el actual aeropuerto capitalino y asciende a 24 millones de litros, lo que hace suponer que esta parte de ASA “será el principal atractivo”, comentó un alto funcionario de la CRE.
Incluso seguirá siendo importante y puede aumentar cuando los sistemas de almacenamiento de ASA se trasladen al Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), cuya primera etapa de operación está prevista para 2018, “sobre todo si se toma en cuenta que a diferencia de la actual terminal, el número de operaciones de aerolíneas aumentará”.
La actual terminal aérea tiene una capacidad máxima para mover hasta 32 millones de pasajeros anualmente, mientras que en la primera etapa del NAICM se moverán 50 millones.
En su programa de trabajo 2017, la CRE detalla que ASA es el principal operador de infraestructura de almacenamiento en los aeropuertos.
Diez estaciones de combustibles (Ciudad de México, Cancún, Guadalajara, Monterrey, Tijuana, Puerto Vallarta, San José del Cabo, Toluca, Mérida y Bajío) concentran 83% del volumen total de combustibles, aproximadamente 2 mil 189.9 millones de litros, que suministra la red.
Con este volumen de combustibles, ASA cubre 67% de la demanda de sus 10 principales clientes: Aeroméxico, Volaris, Interjet, Aeromexico Connect, United Airlines, Viva Aerobus, American Airlines, Delta Airlines, Lufthansa e Ibera, de acuerdo con los informes mensuales de la empresa estatal.
Con este esquema de temporada abierta, se promoverá la participación de terceros en el suministro y comercialización de turbosina y gasavión, mediante el acceso a la capacidad disponible en sus sistemas de almacenamiento.
Se prevé delinear la publicación de un boletín y se evaluarán las propuestas de los interesados en función de los términos y condiciones para la prestación del servicio.
Además, se establecerán tarifas de almacenamiento para la infraestructura operada por ASA.
“Esta aprobación es crucial para promover la competencia en los mercados de turbosina y gasavión. Las tarifas son parte de la regulación destinada a asegurar el acceso abierto a la infraestructura de ASA, a fin de permitir que terceros utilicen la capacidad de almacenamiento en aeródromos”, indica la información obtenida por EL UNIVERSAL.
Hasta este lunes, la comisión tiene 64 permisos definitivos otorgados para almacenamiento en aeródromos, de los cuales 60 son de ASA y los cuatro restantes fueron otorgados a: Servicios Estatales Aeroportuarios para el Aeropuerto Internacional Plan de Guadalupe, que se localiza en Saltillo, Coahuila; a Servicios Estatales Aeroportuarios para el Aeropuerto Internacional Piedras Negras, que también se localiza en Coahuila; CIC Corporativo Industrial Coahuila que estará operando en un aeropuerto privado localizado en la carretera federal 30 (kilómetro 7), que recorre Durango y Coahuila; y Sociedad Cooperativa de Consumo de Servicios Aéreos, Aeropuerto del Norte, que estará en esta terminal aérea privada localizada en Apodaca, Nuevo León.