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Pese a que el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) ajustó al alza sus pronósticos de crecimiento de la economía para este año y el siguiente, dijo que México debería expandirse a 3% como efecto de las reformas estructurales.
Sin embargo, esto no ha sido posible porque, según el instituto, la economía ha tenido mala suerte con la caída de los precios del petróleo.
“La reforma que más crecimiento estaría aportando es la energética, pero con los precios bajos del petróleo la explosión del PIB fue un sueño; esa fue la tristeza de la reforma, porque estaríamos creciendo a 3%. Lo que pasa es que tenemos mala suerte”, afirmó el presidente del comité nacional de estudios económicos del instituto, Gabriel Casillas.
Aseguró que sin las reformas se habrían tenido dos años de recesión.
En conferencia, en la que dio a conocer que el IMEF subió su estimado para el Producto Interno Bruto (PIB) de este año de 1.70% a 1.90% y de 2.20% a 2.30% para 2018, manifestó que hay buenas perspectivas.
A su vez, la presidenta del IMEF, Adriana Berrocal, destacó que lo sorprendente es que la economía sigue creciendo. Advirtió que el riesgo para la inflación es que se presente un repunte de los precios de los combustibles”.
Los ejecutivos de finanzas anticipan una inflación de 5.90% para el cierre de este año, desde un vaticinio de 5.60% del mes anterior, para descender a 3.90% en 2018.
Segunda vuelta. Berrocal dijo que el pasado proceso electoral, con el que se renovó la gubernatura en el Estado de México, si bien demostró que la ciudadanía ha avanzando en exigir más de los candidatos y que se respeten los resultados, uno de los retos será analizar la conveniencia de la segunda vuelta, como se aplica en países como Francia.
Destacó que dado que no ganó el partido que promueve revertir las reformas estructurales, se brindó calma a los mercados financieros. De ahí que los ejecutivos de finanzas ajustaron a la baja su expectativa para la paridad cambiaria: de 20.25 pesos a 19.60 pesos por dólar para el cierre de año, y de 20 a 19.75 pesos por billete verde para 2018.
Para Casillas, se prevé un cierre de sexenio con estabilidad macroeconómica, que permitirá entregar un gobierno con disciplina fiscal.
