Más Información
Extinción del Inai; Adrián Alcalá pide a legisladores garantizar protección de datos y acceso a información
FOTOS: "Estábamos abriendo la bodega cuando nos sacaron los militares"; trabajadores narran operativo en plaza de izazaga
“Vamos por todos los peces corruptos”; Raquel Buenrostro rinde protesta como secretaria de Función Pública
Taddei insiste a Morena que se necesitan 13 mmdp para elección judicial; acuerda revisar presupuesto de nueva cuenta
noe.cruz@eluniversal.com.mx
Tres de los principales programas de seguridad física de las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), diseñados para reducir la incidencia del robo de combustibles, se encuentran desfasados hasta por dos años, debido a recortes presupuestales.
Dada la importancia de proyectos de esta naturaleza, su diferimiento le da margen al crimen organizado para seguir saqueando tramos de ductos e instalaciones en donde se concentra y sale combustible para todo el país.
En este caso, de acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se trata de los proyectos SCADA, que se instalan en la red de ductos de la petrolera, tanto para la filial Pemex Exploración y Producción (PEP) como para Pemex Transformación Industrial (antes Pemex Refinación), por donde se transporta crudo, gasolinas y diesel.
Esta tecnología se utiliza para detectar pérdida de presión por actos ilícitos, como las tomas clandestinas.
Sistema de seguridad física. El Proyecto para Seguridad Física de PEP, que fue revalorado en 2016, pasó de tener un costo inicial de 4 mil 430 millones de pesos a 3 mil 906 millones, una reducción de 12%.
Este proyecto, que se inició en 2010, y aún vigente, pretende “consolidar el Sistema de Seguridad, Salud y Protección Ambiental, mediante la aplicación de tecnologías de vanguardia como programa de radares Sentinel, aviones y lanchas no tripuladas, drones, sistemas electroópticos, equipos de vigilancia móvil terrestre y sistemas de protección de ductos”.
Diseñado para evitar daños a las instalaciones marinas y terrestres vinculadas con la explotación de hidrocarburos, el proyecto ha tenido recortes presupuestales importantes.
A partir de 2014, las partidas previstas para su inversión se modificaron año con año, lo que provocó que si bien se pretendía tener listos todos estos sistemas de seguridad en 2017, ahora su conclusión será 2019.
Entre 2014 y 2017, la Unidad de Inversión de Hacienda había autorizado ejercer 3 mil 219.2 millones de pesos para este programa, pero la SHCP y el Congreso dispusieron que el monto se redujera a mil 892.1 millones.
Es decir, se dejaron de ejercer mil 327 millones en tres años, a pesar de que se reconoció que “las instalaciones y el personal de PEP han sido blanco de actividades ilícitas”.
Sistema SCADA. Lo mismo ocurrió con el Proyecto de Inversión Implementación del Sistema SCADA en 47 Sistemas de Transporte por Ducto de Pemex Logística.
Este programa inició en 2009, y su costo inicial se calculó en 2 mil 873 millones de pesos, pero a partir de 2013 su presupuesto se fue reduciendo.
Entre 2014 y 2016, el calendario de inversiones preveía un ejercicio presupuestal por mil 835.7 millones de pesos, pero el monto fue modificado y se autorizaron mil 378.6 millones.
De hecho y dado que se pensaba concluir el proyecto en 2016, fue recalendarizado y está previsto que sea en el próximo año, cuando se tenga listo este sistema.
Control en terminales. El tercer proyecto afectado es el relacionado con el Sostenimiento de los Sistemas de seguridad, medición, control y automatización en las terminales de almacenamiento y reparto, cuyo costo se calculó en 4 mil 85 millones de pesos en 2014, cuando se inició.
El programa fue diseñado para proporcionar mantenimiento a los sistemas de seguridad, medición, control y automatización en las 77 terminales del sistema de almacenamiento y reparto nacional. En 2014 se habían previsto inversiones para el arranque de este proyecto de mil 37 millones de pesos, aunque al final no le fue autorizado un solo centavo.
Entre 2015 y 2017, según su calendario de inversiones, se había previsto ejercer 2 mil 670 millones de pesos, pero con los recortes, la cifra quedó en mil 484 millones de pesos. Además, se esperaba que concluyera en 2018 y, dadas las limitaciones presupuestales, fue diferido para 2019.