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El consumo privado en el mercado local bajó en el primer mes del año, luego del fuerte incremento que tuvo al cierre de 2016. El retroceso se explicó por la menor adquisición de bienes de origen nacional y extranjero.
Los dos rubros del consumo de bienes tuvieron un retroceso mensual similar en enero, el de bienes importados disminuyó 1.0% y el de bienes de origen nacional 1.1% respecto al mes inmediato anterior. Estas caídas fueron menores a los significativos aumentos mensuales que tuvieron los dos rubros en diciembre, sobre todo el de importados con un alza de 6.4%, y el de nacionales con 2.3%.
El consumo de servicios registró un incremento mensual moderado de 0.2% en enero, siguiendo a un aumento de 1.1% en diciembre. Aun cuando la demanda interna por servicios se mantiene en terreno positivo, su dinamismo tiende a disminuir.
En términos anuales, el consumo privado en el mercado interior se desaceleró, al pasar de 4.7% en diciembre de 2016, a 3.2% en enero de este año, asociado a un menor consumo de bienes nacionales.
Al considerar series ajustadas por estacionalidad, el consumo de bienes nacionales aumentó 2.2% anual en enero, debajo del 5.2% de diciembre. Aunque el consumo de bienes importados se desaceleró, no registró cambio anual en enero en comparación con un alza de 1.2% en diciembre.
El consumo de servicios mantuvo gran dinamismo, al aumentar 4.7% en enero, un ritmo similar a 4.8% reportado en diciembre pasado.
Los caídas mensuales del consumo privado y de la inversión fija bruta, reportada ayer, parecen confirmar un descenso de la demanda interna en enero con respecto a diciembre. Aunque el consumo aún creció a un buen ritmo anual en enero, su desaceleración no es buena noticia para el crecimiento económico, ya que ha sido el factor que ha impulsado el crecimiento en el último año, comentó Eduardo González, analista de CitiBanamex.
Destacó que los dos datos mensuales de demanda interna se combinaron con el resultado del Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) más alto en el primer mes del año, lo que le lleva a inferir que el menor dinamismo de la demanda local fue prácticamente compensado por el repunte de la demanda externa.
Se espera que siga la desaceleración de la demanda local, producto de varios factores, como el repunte de la inflación y el recorte presupuestal. Pese a ello, González espera que esta desaceleración del consumo privado, se vea contrarrestada por una mejoría de la demanda externa.
