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La economía mexicana creció 2.7% en el primer trimestre del año respecto al mismo periodo de 2016, la tasa más alta desde el tercer trimestre de 2015, de acuerdo con la estimación oportuna del Producto Interno Bruto (PIB), dada a conocer por el Inegi.
Sin embargo, la variación anual se benefició de un efecto estacional propiciado por Semana Santa, lo que agregó días laborales a la variación anual. Controlado por dicho efecto, la economía mexicana creció 2.5% anual, con base en cifras ajustadas por estacionalidad.
Más allá del efecto calendario, el resultado obedeció a una fuerte expansión en el sector servicios, que incluye el consumo interno, y al mayor crecimiento del sector agropecuario que prolongó su dinamismo, explicó Mariana Ramírez, analista económica de grupo financiero Ve por Más.
Por actividades económicas, el PIB de labores relacionadas a la agricultura avanzaron 6.9% en el primer trimestre respecto a 2016, mientras que las actividades vinculadas con el comercio, servicios y transporte reportaron un alza anual de 3.7%.
Las actividades industriales que comprenden minería, construcción y manufactura crecieron 0.2% a tasa anual, cifra favorable respecto al estancamiento reportado en el último trimestre del año pasado.
Producto de estos resultados de la economía, algunas instituciones financieras han mejorado sus perspectivas de crecimiento para México al cierre de 2017.
Por ejemplo, Banorte-Ixe modificó su estimación de 1.1% a 1.6%, debido a que la economía terminó con mayor dinamismo a lo estimado en los primeros meses de 2017, así como al hecho de que la incertidumbre generada por los primeros 100 días de la administración Trump se redujo más rápido de lo que teníamos previsto, comentó Alejandro Cervantes, economista senior de Banorte-Ixe.
Alertó que ven riesgos significativos al escenario de crecimiento en México. Entre otros, esperan una desaceleración del consumo privado ante la trayectoria ascendente de la inflación, lo cual estará compensado por el dinamismo del empleo, así como del crédito al sector privado.
“Si bien las cifras actuales apuntan a que la actividad económica mantuvo un ritmo de crecimiento relativamente estable a principios de 2017, por otra parte, se prevé desacelere en los siguientes trimestres, aunque gradual porque una mejoría de la demanda externa por Estados Unidos contrarrestaría un menor dinamismo de la demanda local”, explicó Eduardo González, analista económico de CitiBanamex.
Sobre la base original es de esperar un crecimiento en el segundo trimestre mucho menor que el del primero, debido al efecto negativo del calendario de Semana Santa.
Las estimaciones del Inegi pueden cambiar respecto a las cifras generadas para el PIB trimestral tradicional, las cuales se publicarán el próximo 22 de mayo.
