El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó el martes sus previsiones sobre el crecimiento de la economía mundial, gracias a una mejoría en la actividad manufacturera y comercial en Europa, Japón y China, aunque advirtió que las políticas proteccionistas amenazan con detener la recuperación a amplia escala.
El FMI, que esta semana lleva a cabo sus reuniones de primavera boreal con el Banco Mundial, calculó que la economía global se expandirá en un 3.5 por ciento en el 2017, por encima de su estimación anterior de enero de un crecimiento de 3.4 por ciento.
En su último reporte sobre el Panorama Económico Mundial, el Fondo dijo que espera que las economías avanzadas - que sufren una debilidad crónica - se vean beneficiadas por la recuperación de las manufacturas y el comercio que comenzaron a tomar impulso en el verano boreal pasado.

El FMI recortó en medio punto porcentual la proyección de crecimiento de la economía de América Latina y el Caribe este año, anticipando ahora una expansión de 1.1 por ciento en un escenario de altibajos.

El recorte coincide con el sometimiento de las mayores economías de la región que crecerán a tasas por debajo de su potencial.

Aunque la actividad registrará un repunte en 2018 cuando se proyecta un crecimiento de 2.0 por ciento, la nueva lectura contenida en el reporte Proyecciones Mundiales Económicas (WEO) representa igualmente una revisión a la baja de dos décimas de punto respecto de su edición de octubre pasado.

El FMI señaló que si bien la actividad en la mayor parte de los países exportadores de materias primas estaría respaldada por la recuperación de los precios, “los fundamentos internos continuarán desempeñando un papel determinante en las perspectivas de algunos países grandes”.

El FMI apuntó para México, entre las mayores economías del área, una perspectiva de 1.7 por ciento para 2017, en tanto que para Brasil anticipó tasas de 0.2 por ciento y 1.7 por ciento en 2018, una revisión al alza de dos décimas de puntos respecto de octubre.

De hecho y de concretarse esta previsión, el gigante del sur dejaría atrás una de las recesiones más profundas que haya padecido.

Para Argentina, el FMI proyectó una tasa de incremento de 2.2 por ciento para este año gracias al aumento del consumo y de la inversión pública, y de 2.3 por ciento para el próximo conforme la inversión privada y las exportaciones se recuperen.

Anticipó que en Venezuela continuará la profunda crisis, previendo una caída de 7.4 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB) este año y de -4.1 por ciento para 2018, en medio de un escenario “de amplias distorsiones económicas” que alimentan una inflación de rápido incremento.

A su vez, consideró que el aumento de los precios de las materias primas contribuirá a estimular el crecimiento en Chile, con tasas de 1.7 y 2.3 por ciento este y el próximo año respectivamente, lo mismo que para Colombia, donde la expansión será de 2.3 por ciento en 2017 y 3.0 por ciento para 2018.

En Centroamérica el crecimiento este año alcanzará 3.9 por ciento y 4.1 por ciento el próximo, en tanto que para el Caribe se anticipa una expansión de 3.6 por ciento en 2017 y 4.2 para 2018.

tcm

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