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Este sábado no olvide adelantar su reloj una hora antes de irse a dormir. Inicia el Horario de Verano.
Esta es una medida que consiste en adelantar una hora el reloj durante la parte del año en que se registra mayor insolación, con el objetivo de reducir el consumo de energía eléctrica, utilizado principalmente en iluminación, equivalente a una hora de luz artificial por las noches, teniendo su mayor impacto en el sector doméstico.
De acuerdo con la Secretaria de Energía (Sener), este esquema cumple 20 años de haberse puesto en marcha y los beneficios del ahorro de energía que se han obtenido muestran que es una medida eficiente para las familias y el medio ambiente, aunque sus resultados han ido a menos sobre todo a partir de 2013.
Entre 2013 y 2016, el ahorro en consumo se redujo 20.3% y en demanda evitada disminuyeron 44.3%.
En 2016, de acuerdo con estudios del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y del Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias (INEEL), la aplicación del horario permitió obtener ahorros en consumo de 975.28 gigawatts hora (GWh), y una demanda evitada de 492.2 megawatts (MW), que equivale a diferir la inversión de una planta termoeléctrica convencional.
Esta cifra, incluye los ahorros generados en los 33 municipios de la franja fronteriza norte, que adoptan dicho horario del segundo domingo de marzo al primer domingo de noviembre, con el propósito de facilitar la vida cotidiana de los residentes locales, que tienen que cruzar de un lado a otro de la frontera —todos los días— por motivos laborales o escolares.
Para dimensionar el significado del ahorro de energía obtenido, el Estudio sobre la Evaluación Anual de Resultados Derivados de la Aplicación del Horario de Verano 2016, elaborado por la Sener, muestra que los 975.28 GWh ahorrados en el consumo de electricidad serían suficientes para abastecer la demanda de 561 mil casas habitación durante todo un año, con un consumo promedio de 289 kilowatt hora al bimestre (kWh/bimestre).
Son también equivalente al consumo de energía de 8.56 millones de lámparas fluorescentes compactas autobalastradas prendidas las 24 horas del día durante un año.
Además, el ahorro económico por la implementación del horario de verano 2016 se estimó en mil 542 millones de pesos, esto al considerar un costo medio de la energía eléctrica de 1.5813 pesos por kilowatt hora para los usuarios domésticos.
El esquema, de acuerdo con la Sener, evitó la emisión a la atmósfera de 447 mil toneladas de bióxido de carbono, principal contaminante del efecto invernadero.
El Horario de Verano, que entra en vigor este domingo, no aplica para los estados de Sonora y Quintana Roo, ni para los 33 municipios de la franja fronteriza norte donde se aplicó el cambio de hora desde el pasado 12 de marzo.
El programa de Horario de Verano se implementó desde 1996, como una medida promovida por la Secretaría de Energía, la CONUEE, la CFE y el FIDE enfocada a disminuir el consumo de energía a través del diferencial de horarios en las actividades y aprovechando la luz natural.
Este programa ha propiciado hasta 2012 un ahorro de aproximadamente 19 mil 460 Gigawatts-hora y se han evitado alrededor de 9 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero.
