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ruben.migueles@eluniversal.com.mx
La oferta y demanda global de bienes y servicios reportó un crecimiento anual real de 2% en 2016, su tasa más baja desde 2013, a pesar de que el consumo privado alcanzó un incremento anual de 2.8% para ese periodo, su mayor alza desde 2012, según las cifras dadas a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El dinamismo del consumo privado en 2016 no pudo compensar el menor crecimiento de la inversión fija bruta, las exportaciones y el consumo de gobierno, por el lado de la demanda agregada. Así, el consumo de empresas privadas y familias se constituyó como la principal fuente del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que alcanzó un aumento de 2.3%.
Complemento de la demanda del sector privado, el consumo del gobierno registró un crecimiento de 1.1% en 2016, cifra inferior al 2.3% reportado en 2015 y al 2.1% de 2014. Además de 2013, cuando creció 1%, la tasa del año pasado fue la segunda más baja desde 2003, producto de los recortes presupuestales que afectan al gasto corriente y a la inversión física del sector público.
El año pasado la inversión física total, que comprende las adquisiciones de maquinaria y equipo, así como los gastos en construcción del sector público y privado, registraron un crecimiento anual de apenas 0.4%, cifra que contrasta con el incremento de 4.2% en 2015 y de 3% en 2014. La formación bruta de capital fijo cayó 9.4%, mientras que la del sector privado creció sólo 2.2%.
Sin embargo, la desaceleración más acentuada de los principales componentes de la demanda global se registró en las ventas mexicanas de bienes y servicios al exterior, con un incremento anual de 1.2%, cifra muy inferior al 10.3% reportado un año antes, con lo que se constituyó en la tasa más baja desde 2009, como resultado del desplome de las exportaciones mexicanas al mercado estadounidense.
Al interior de la oferta global, el valor de las importaciones de bienes y servicios creció el año pasado 1.1%, tasa inferior al 8.6% reportado en 2015.
Entre los principales componentes de la demanda global del año pasado está el consumo privado, con una participación de 48.8% del total; le siguen la exportación de bienes y servicios, con una tasa de 27.3%; la formación bruta de capital fijo, 16.4%; el consumo de gobierno, 8.7%; la variación de existencias, con 0.3%, y la cuenta de ajuste por discrepancia estadística, que se redujo 1.4%.
Las perspectivas para el consumo privado y la demanda global para 2017 son menos alentadoras que el año pasado debido a varios factores, entre los que destacan la mayor inflación que desincentiva el consumo de las familias, la incertidumbre por el impacto de la política comercial de Estados Unidos sobre las exportaciones mexicanas, así como los recortes presupuestales que contienen el gasto corriente y frenan la inversión en obra pública.
Las expectativas más recientes de los especialistas en economía del sector privado apuntan a un crecimiento del PIB de apenas 1.6%, que de confirmarse sería la tasa más baja desde 2013, y la segunda más baja desde 2009.