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El gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, afirmó que no han sobrerreaccionado para enfrentar el aumento a la inflación, además de que la política monetaria no opera en el vacío, ya que es parte de la política económica del Estado en su conjunto.
“No podría decirse que el Banco de México haya sobrerreaccionado a lo largo de 2016 y 2017, por el contrario dado que la política monetaria opera con ciertos rezagos sobre la economía, el banco ha actuado de manera preventiva de manera que el ajuste sea ordenado y las expectativas se mantengan ancladas”, argumento durante su participación en la ceremonia de inauguración de la 80 Convención Bancaria en donde ha sido el personaje que más aplausos ha recibido esta noche por el reconocimiento que han hecho por su trayectoria.
Hizo ver que lo más importante es que el público tenga plena confianza en que el Banco de México hará su trabajo sin titubeo, extremando su atención para ver la naturaleza y efectos posibles de las variaciones en los precios para reaccionar oportunamente y mantener ancladas las expectativas de inflación.
Estableció que el hecho de que las decisiones relacionadas con la política monetaria estén en manos del banco central, no implica que no se deba buscar una complementariedad con otras políticas económicas.
Incluso, determinó que de existir mayores sinergias entre las distintas políticas de estado, el banco podría lograr sus metas de manera más eficiente a un menor costo a la sociedad.
Ante banqueros del país y el presidente Enrique Peña Nieto, recordó que se espera que la inflación en 2017 se ubique por encima de la cota superior del rango de variabilidad al objetivo establecido por el banco, retomando una tendencia convergente a la meta en los últimos meses de 2017 para situarse cerca del 3% al cierre de 2018.
Carstens enfatizó que son tiempos de grandes desafíos que demandan de “nosotros no sólo esfuerzos y talento” sino también aquilatar en todo lo que vale la fortaleza de nuestras instituciones.
“Sin duda el Banco de México es una de las grandes fortalezas institucionales que tiene nuestro país. Desde 94 cuando se hizo plenamente operativa su autonomía con un mandato Constitucional inequívoco de procurar una inflación baja y estable. Desde 2001 adoptó el objetivo de metas de inflación, el instituto emisor ha cumplido cabalmente con dicho mandato”.
Mencionó que durante los últimos 15 años, se ha logrado una tasa de inflación promedio inferior al 5%, mientras que durante la presente década ésta ha sido de 3.6%. Estos datos se comparan muy favorablemente con una inflación anual promedio de 14.6% durante los primeros 10 años de autonomía del banco, es decir de 94 a 2004.
“De ahí que se afirme que se ha logrado un abatimiento sustancial de la inflación de manera estructural, la gradual consolidación de una inflación anual promedio a niveles bajos ha protegido el poder adquisitivo de los mexicanos y ha dado lugar a tasas de interés nominales y reales más bajas, lo que a su vez a permitido un mayor crecimiento del crédito y la inclusión financiera”.
afcl