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noe.cruz@eluniversal.com.mx
Duro golpe aplicó la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a miles de industrias del país con un incremento a las tarifas de entre 13.3% y 17.2% para de marzo, el aumento más alto reportado desde agosto de 2016, cuando empezó a ajustar mensualmente los precios.
Para los comercios, las tarifas aumentaron entre 8% y 12.1% y para usuarios domésticos de alto consumo (clasificados dentro de lo que se conoce como DAC) el alza fue de 8%.
En términos anuales, el incremento de precios a industriales fue de entre: 56.6% y 78.2% en marzo de 2017, las comerciales de entre 37.6% y 60.4%, mientras las DAC de 37.6%.
El alza de precios en energía eléctrica al sector industrial en marzo es altamente significativo, pues está arriba de todos los ajustes promovidos por autoridades en los últimos siete meses.
La empresa productiva de Estado, justificó los aumentos por el incremento de precios de los combustibles que utiliza para generar electricidad durante febrero, como el gas natural, uno de los componentes que más usa y que en su mayoría es de importación.
El precio del gas natural se incrementó 92% en febrero de 2017, respecto al mismo mes del año pasado.
“Estos precios son los utilizados en la fórmula determinada por la Secretaría de Hacienda para calcular tarifas”.
Pero, el uso masivo de este combustible fue una política que la CFE diseñó para la construcción de centrales generadoras de alto consumo, como las plantas de ciclo combinado.
Además, añadió, el precio del carbón importado aumentó 119.1% en el mismo periodo, lo que contrasta con el precio del nacional que sólo subió 9.8%, lo que plantea la interrogante de por qué no emplear gas y carbón nacional.
Según los analistas de la empresa productiva del Estado, el impacto de estos aumentos del precio de los energéticos se tradujo en un incremento de 94.6% en el Índice de Costos de los Combustibles utilizados para generar energía eléctrica de febrero de 2016 respecto de febrero de 2017.
Con relación a las tarifas para los consumidores domésticos de bajo consumo, en donde se ubica 99% de los hogares en México (35.8 millones de clientes con contrato), éstas no se incrementaron a pesar de los aumentos de los precios de los combustibles.