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El Premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz, consideró que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tendrá poco margen de maniobra para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Al dictar la conferencia magistral “Trump: Retos y Oportunidades para México”, el reconocido economista dijo que no podrá impulsar por completo su agenda, ya que no depende únicamente de uno solo.
“Muchas de las políticas serán detenidas incluso antes de empezar a dialogar al respecto. En el caso del TLCAN se trata de un acuerdo negociado por republicanos, y eso no lo perderá de vista el Congreso”, destacó Stiglitz.
Dijo que la renegociación del acuerdo no debería suponer una ruptura de la integración.
Durante la conferencia organizada por la Universidad de Columbia, se dirigió a los asistentes con ejemplos para explicar sus ideas.
“Piensen en el juego Monopoly, en tanto más compañías hay más competencia y se genera más riqueza, tratar de controlar y ejercer políticas proteccionistas sólo hace que se reduzca el número de empresas y eso no es bueno”, dijo.
En ese contexto, consideró que nuestro país tiene la oportunidad de consolidar sectores importantes como el desarrollo de tecnología aeroespacial que le permitirán disminuir la enorme dependencia de su vecino del norte.
Refirió que la llegada de Trump a la Casa Blanca parecía poco probable, pero las políticas en su agenda representan un nuevo orden global que México deberá sortear.
“México necesita políticas económicas que vayan más allá de su relación con Estados Unidos, diversificar la economía, realizar mejoras sociales, generar condiciones para inversión en áreas como infraestructura y transporte”, recomendó Stiglitz.
Ponderó que la fortaleza del sistema educativo será fundamental para preparar al país para una realidad en la que no sea prioritario el comercio con Estados Unidos. Además, advirtió que el gobierno mexicano debe intensificar esfuerzos en materia de seguridad.
“México ha creado muy exitosas locaciones en materia de turismo, pero debe mejorar el clima de seguridad. El consumo de droga en Estados Unidos es un problema en México. Debe quedar claro que los retos que Trump representa para México son también retos que implican vulnerabilidad para Estados Unidos”, afirmó.
