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La tasa de desempleo en México llegó a 3.6% en enero de 2017, su nivel más bajo en 10 años, informó el Inegi.

Sin embargo, el trabajo informal siguió elevado, al ubicarse en 57.2% en el primer mes del año, porcentaje superior al del mes anterior, que fue de 56.7%, pero menor en 0.6 puntos respecto al mismo mes de 2016.

En este segmento se contabiliza a la proporción de la población ocupada que es laboralmente vulnerable por la naturaleza de la unidad económica para la que trabaja, junto con empleados cuyo vínculo no es reconocido por su fuente de trabajo.

El que más de la mitad de trabajadores mexicanos estén empleados de forma informal, eleva la precariedad de sus condiciones laborales.

En el primer mes del año, la tasa de condiciones críticas de ocupación llegó a 14.7% de la población ocupada, tasa superior al 12.9% reportado al cierre del año pasado.

La tasa de condiciones críticas de ocupación se refiere a circunstancias inadecuadas de empleo desde el punto de vista del tiempo de trabajo, ingresos o combinación insatisfactoria de ambos y resulta sensible en áreas rurales del país, explica el Instituto.

Incluye a las personas que trabajan menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a sus decisiones, más las que trabajan más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo.

Desempleo, en nivel más bajo en 10 años
Desempleo, en nivel más bajo en 10 años

Por su parte, la tasa de subocupación (porcentaje de la población ocupada que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual le demanda) se ubicó en 7.2% en enero, tasa inferior a 8.2% reportada en el mismo periodo del año anterior.

Finalmente, en el primer mes del año el 59.6% de la población de 15 años y más en el país se ubicó como económicamente activa (Tasa de Participación), cifra es superior a la observada en el mes inmediato anterior que fue de 59.4%.

Lo anterior significa que una mayor cantidad de personas en condiciones de trabajar labora o busca un empleo, lo que constituye una presión adicional para el mercado laboral.

Pese a la reducción de la tasa de desocupación, la perspectiva del empleo en México para este año no es favorable, pues según las proyecciones de crecimiento de la economía para 2017 se prevé una tasa de 1.8%, cifra inferior al 2.3% reportado el año pasado.

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