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Pese a los esfuerzos que han realizado las autoridades por reducir su presencia dentro de la economía mexicana, la informalidad sigue dominando el mercado laboral, ofreciendo los sueldos más bajos del país, de acuerdo con estadísticas oficiales.
Al cierre del año pasado, ocho de cada 10 trabajadores que ganaban menos de 5 mil pesos al mes se encontraban en la informalidad.
El número total de personas con un ingreso menor a 4 mil 800 pesos al mes (dos salarios mínimos) sumó 24 millones 474 mil personas, de los cuales, 19 millones 460 mil trabajan en el sector informal, lo que representa 79.5%, revelaron los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi.
Del total, 3 millones 430 mil trabajadores informales no recibe ingresos, pues se dedican a actividades de subsistencia; 6 millones 879 mil empleados perciben hasta un salario mínimo al mes (2 mil 400 pesos), y 9 millones 150 mil personas cuentan con ingresos de más de uno y hasta los dos salarios mínimos al mes (4 mil 800 pesos).
Por lo que se refiere a niveles de ingresos superiores, el número de trabajadores informales que ganan al mes más de dos hasta cinco salarios mínimos suman 7 millones 207 mil empleados, cifra 34% inferior a los 10 millones 207 mil que cuentan con este nivel salarial dentro de la economía formal. Sin embargo, el contraste más fuerte entre la economía formal e informal se da en las percepciones más elevadas.
Mientras que el número de trabajadores que ganan más de 12 mil pesos al mes (más de cinco salarios mínimos) en la economía formal asciende a 2 millones 569 mil, los empleados informales con este nivel de ingreso apenas llega a 594 mil personas, menos de 2%.
Elevada ocupación. Una de las características del mercado de trabajo en México en los últimos años ha sido la elevada proporción de personas ocupadas en el sector informal.
Durante el tercer trimestre de 2016, la tasa de informalidad laboral en México fue 57.4%; es decir, casi seis de cada 10 ocupados está trabajando de manera informal.
Los trabajadores en esta situación son laboralmente vulnerables debido a que están ocupados por negocios que no están registrados o sector informal, son ocupados por cuenta propia en la agricultura de subsistencia o bien son trabajadores que laboran sin seguridad social y sus servicios son utilizados por unidades económicas registradas.
Esa situación está presente en mayor medida en las mujeres ocupadas, con una tasa de informalidad laboral de 58.2%, por 56.8% para hombres.
Por entidades, los estados con mayores niveles de informalidad laboral coinciden con los que tienen los mayores niveles de pobreza en el país.
En Oaxaca, 82% de la población ocupada está empleada de manera informal, le sigue en orden de importancia, Chiapas, con 79.7%; Guerrero, 78.2%; Puebla, 73.8% e Hidalgo, 73.4%.
