El heredero del grupo Samsung y vicepresidente de Samsung Electronics, Lee Jae-yong, fue detenido ayer acusado de soborno dentro del caso de la “Rasputina surcoreana”, informaron los medios locales.

El arresto de Lee se produce después de que los fiscales que instruyen el caso de corrupción, que causó la destitución de la presidenta surcoreana Park Geun-hye, pidieran por segunda vez el martes una orden de detención contra el magnate.

El tribunal central de Seúl autorizó la detención a primera hora de la mañana del viernes por “los nuevos cargos y pruebas presentadas” y el magnate de 48 años fue encarcelado inmediatamente en la prisión de Uiwang, al suroeste de Seúl, informó el Korea Herald. Los fiscales tienen ahora 20 días para formalizar la detención o dejarle en libertad condicional, según informó la agencia Yonhap.

La justicia de Corea del Sur trata de establecer si el directivo, de 48 años, autorizó que Samsung diera apoyo financiero a Choi Soon-sil, apodada la Rasputina surcoreana, a cambio del visto bueno del gobierno en un acuerdo de fusión de dos de sus filiales.

El mismo tribunal de Seúl rechazó una solicitud de detención previa en enero por falta de pruebas, pero los fiscales del caso argumentaron que tras tres semanas de investigación adicional, habían conseguido nuevas evidencias y presentaron nuevos cargos.

Además de por soborno, los instructores del caso acusan al máximo responsable de Samsung de obstrucción a la justicia y de violación de la ley sobre la transferencia de activos en el extranjero. El tribunal rechazó sin embargo emitir una orden de arresto contra el presidente de Samsung Eectronics, Park Sang-jin, que según los fiscales fue supuestamente una parte importante en la trama de favores.

Lee y otros responsables de Samsung han admitido haber abonado unos 43 mil millones de wones (35 millones de euros/ 37 millones de dólares) a entidades supuestamente controladas por la Rasputina, apodada así por su amistad con la presidenta y su capacidad para influir en decisiones del gobierno. Sin embargo, Lee siempre ha negado cualquier irregularidad y también que su grupo empresarial recibiera ningún trato de favor por ello.

Lee Jae-yong tomó las riendas del conglomerado el pasado octubre después de que su padre, Lee Kun-hee, sufriera un infarto en mayo de 2014 que lo mantiene hospitalizado y sin habla. La Rasputina permanece detenida desde octubre al considerarse que, con la connivencia de la presidenta, confabuló para crear una red de corrupción en la que están aparentemente involucrados además otros miembros de su Gobierno y los principales conglomerados empresariales del país.

El Parlamento surcoreano aprobó en diciembre destituir a la presidenta Park; la decisión final está ahora en manos del Tribunal Constitucional, que tiene hasta junio para decidir a favor o en contra del proceso.

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