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La evolución de la deuda pública plantea riesgos para su sostenibilidad y está cerca del límite de los criterios prudenciales que recomiendan organismos internacionales, advirtió la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
De acuerdo con el análisis de la Cuenta Pública 2015, el organismo sugiere que los poderes Ejecutivo y Legislativo establezcan una ruta consistente entre el balance primario y el costo financiero de la deuda en el mediano plazo.
Además, que ambos indicadores estén en complemento con la meta de los Requerimientos Financieros del Sector Público y su saldo histórico para que la carga del servicio de la deuda no represente un obstáculo para el crecimiento económico.
Con base en datos del Fondo Monetario Internacional y bajo la elaboración de la ASF, la deuda pública de México llegó a 56% como proporción del PIB al cierre de 2016.
El organismo plantea que el umbral máximo de sostenibilidad se encuentra entre 63% y 78% como porcentaje del PIB, lo que revela que la deuda mexicana aún está por debajo.
Sin embargo, el crecimiento acelerado y sostenido de la deuda es lo que preocupa y hace urgente la necesidad de revisar su conducción.
En 2007, el porcentaje de la deuda en función del PIB fue equivalente a 37.5%, después se aceleró aunque entre 2011 y 2013 se mantuvo estable, pero a partir de 2014 registra una tendencia ascendente.
“En el caso de México, la deuda pública ha crecido en monto y a un ritmo importante en los últimos años, debido a que ha sido utilizada como parte de la estrategia contracíclica en épocas de crisis con la finalidad de fomentar e impulsar la actividad económica, evitar que la contracción se profundice y financiar los déficit presupuestarios en que ha incurrido el gobierno”, detalló la ASF.
Añadió que el incremento presentado en el saldo de la deuda ha motivado la emisión de una serie de alertas para la adopción de políticas que permitan una disminución progresiva de su nivel.
“Es pertinente que la Secretaría de Hacienda realice una evaluación más amplia y rigurosa de la sostenibilidad de la deuda pública, sobre todo si se considera el complejo e incierto contexto macroeconómico internacional y sus repercusiones en la economía de México, que se anticipa prevalecerán en el mediano plazo, particularmente con incrementos en las tasas de interés, el tipo de cambio y una menor actividad productiva”, expuso.
Colegiado supervisor. La Auditoría sugirió la creación de un grupo colegiado interinstitucional de expertos que tenga la función de definir y medir un límite máximo prudencial de sostenibilidad de la deuda pública.
También recomendó que la metodología y los resultados de las estimaciones sean públicos y transparentes, como apoyo para determinar la capacidad de financiamiento del sector público y su techo de endeudamiento, así como para mejorar las proyecciones y la estimación de escenarios alternativos relacionados con la posición fiscal y la dinámica de la deuda pública.