La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos probablemente deba subir las tasas de interés en alguna de sus próximas reuniones, manifestó su presidenta, Janet Yellen, aunque expresó que existe una considerable incertidumbre en torno a las políticas económicas que adoptará el gobierno de Donald Trump.
Afirmó que aplazar el alza de las tasas podría dejar rezagado al comité de política monetaria de la Fed, lo que más adelante lo obligaría a aplicar ajustes monetarios demasiado rápido que podrían generar una recesión.
“Esperar demasiado para desactivar la política monetaria expansiva podría ser imprudente”, dijo Yellen ante la Comisión de Banca del Senado, citando las expectativas de un mercado laboral más fuerte y una inflación en camino a la meta de 2%.
“En nuestras próximas reuniones, el comité evaluará si el empleo y la inflación continúan evolucionando en línea con estas expectativas, en cuyo caso probablemente será apropiado aplicar otro ajuste de la tasa de fondos federales”, sostuvo la funcionaria.
Yellen no especificó si las autoridades de la Fed esperan que la economía garantice tres incrementos de tasas de interés este año, tal como los funcionarios del banco central estadounidense señalaron en diciembre.
Tampoco ofreció indicios sobre si el primer ajuste monetario del año se producirá en la próxima reunión del organismo, en marzo, o en el encuentro posterior previsto para junio, cuando la mayoría de analistas prevén que ocurrirá el incremento.
“No puedo decirles en qué reunión sería”, aseguró.
Desde el final de la recesión 2007-2009, la Fed sólo ha subido las tasas en diciembre de 2015 y en el mismo mes del año pasado.
Yellen agregó que las autoridades de la Fed discutirían en los próximos meses cómo el banco central eventualmente reducirá el tamaño de su portafolio de bonos, que se acrecentó durante la crisis financiera a medida que el organismo buscaba mantener bajo el costo del crédito.
Yellen se presentó ante el Congreso por primera vez desde que los republicanos tomaron el control de la Casa Blanca y de las dos cámaras legislativas, e hizo alusión a la incertidumbre sobre el curso que tomará la política económica de Estados Unidos.
“Los cambios en la política fiscal o en otras políticas económicas podrían potencialmente afectar las perspectivas económicas”, declaró. “Es demasiado pronto para determinar qué cambios de políticas se realizarán o cómo se desarrollarán sus efectos en la economía”, sostuvo.
El presidente Trump dijo que revertirá la regulación financiera, pero no ha detallado la medida, y tampoco existe claridad sobre el alcance de los recortes tributarios que prometió.
Se cree que los nuevos impuestos a las importaciones y el aumento de gastos en infraestructura que pretende autorizar el líder republicano impulsarán la inflación.