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ruben.migueles@eluniversal.com.mx
Las tasas de desempleo e informalidad en México bajaron al cierre de 2016; sin embargo, los niveles de los ingresos de los trabajos que se crearon en el país resultaron bajos, revelaron cifras del Inegi.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo que elabora la institución, casi la mitad de la población ocupada en el país sólo gana hasta dos salarios mínimos, es decir, 4 mil 802 pesos al mes, en el mejor de los casos.
Las cifras del informe detallaron que la tasa de desocupación en México llegó a 3.54% (1.9 millones de personas) en el cuarto trimestre de 2016, cifra inferior a 4.86% (2.4 millones) del mismo periodo de 2012.
Pero las cifras positivas en materia de desempleo contrastaron con los niveles de precarización de los empleos que se generaron.
El número de trabajadores que ganan uno o hasta dos salarios mínimos y también aquellos que no reciben ingresos por su actividad, ascendió a 24.5 millones, cifra que representó 47% de la población ocupada durante el cuarto trimestre del año pasado.
En 2012, la proporción de personas que concentraban esas remuneraciones era equivalente a 44.2%, y entonces sumaban 21.5 millones.
“La precarización laboral es un problema estructural de la economía mexicana, probablemente el más grave porque tiene su reflejo en mayor pobreza o presión para que las personas no puedan salir de esa condición”, dijo el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económicos, José Luis de la Cruz.
Si bien la economía mexicana está generado más empleos, mucho de esto sigue estando en la informalidad, con salarios bajos. En el segmento con ingresos entre uno y tres salarios mínimos es donde se están generando empleos y que va en detrimento de quienes ganan más de tres salarios mínimos, ahí se han perdido puestos de empleo, agregó el especialista.
Del total de trabajadores con bajos ingresos, 3.4 millones no recibió ingresos por su actividad; 7.4 millones ganaban hasta un salario mínimo, y 13.6 millones percibieron más de uno y hasta dos salarios mínimos.
Por el contrario, el número de empleos con mayores ingresos reportan una disminución en lo que va del actual gobierno federal.
El número de trabajadores que ganan más de tres salarios mínimos en el país pasó de 11.3 millones en el cuarto trimestre de 2012 a 10.3 millones al cierre de 2016. Su participación en el total de la población ocupada se desinfló de 23.2% a 19.3%.
Condiciones de precariedad. La precarización de los empleos en México no es exclusiva en el tema de ingresos, sino también en las condiciones laborales.
Los datos del Inegi evidenciaron que más de la población ocupada, 29.8 millones de trabajadores (57%) se encuentran laborando en ese sector, el cual no cuenta con las prestaciones mínimas que marca la ley.
“En la informalidad no se ha visto una mejora significativa, lo cual también repercute en las percepciones que reciben los trabajadores. No son las mismas condiciones de la gente que trabaja en la formalidad que aquellos que tienen que laborar en el sector informal donde carecen de todas las prestaciones de ley”, dijo Héctor Magaña, coordinador del CIEN del Tecnológico de Monterrey campus Estado de México.
Los trabajadores subordinados sin acceso a instituciones de salud y sin contrato ascendió a 16 millones (45% del total); en tanto que 13 millones (uno de cada tres) no cuenta con las prestaciones de ley, sin considerar el acceso a las instituciones de salud.
Como consecuencia, el número de trabajadores en condiciones críticas aumentó, al pasar de 6 millones al cierre de 2012 a 6.8 millones al cuarto trimestre del año pasado.
La tasa de condiciones críticas de ocupación se refiere a circunstancias inadecuadas de empleo desde el punto de vista del tiempo de trabajo, los ingresos o una combinación insatisfactoria de ambos y resulta particularmente sensible en las áreas rurales del país, explica el instituto.
“El problema de la precarización laboral va a continuar. Para revertirlo falta un crecimiento económico mayor a las tasas actuales de 2% o 2.5%”, concluyó De la Cruz.