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México enfrenta “una tormenta perfecta” al conjuntarse aspectos como el aumento a las gasolinas y el impacto que ello tendrá en la inflación, la necesidad de que el gobierno baje el déficit fiscal, la devaluación del peso y la llegada de la nueva administración de Estados Unidos, aseguró el presidente de la American Chamber Mexico (AmCham), José María Zas.
“Todo está sumando a una incertidumbre que hay que pensar siendo positivos, buscando amplias soluciones, para crear certidumbre y lograr que las inversiones sigan”, expuso.
Las condiciones en general en la economía están “desafiantes” y regresar a un sendero de mayor certeza se estima que tomará al menos seis meses, dijo el representante de las empresas estadounidenses en el país.
“Realmente se ha juntado todo como una tormenta perfecta, por el tema del aumento de la gasolina que debía hacerse porque el gobierno necesitaba reducir el déficit fiscal. Hay que ver cuál va a ser el impacto de la inflación, con la devaluación bajará el poder adquisitivo de los salarios, todo suma a la incertidumbre”, comentó.
Se tiene también la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, lo que genera incertidumbre, “pero hay que ver el final del partido” para poder percibir con claridad los objetivos y reglas del nuevo gobierno, así como la forma en que se podrían llevar las eventuales negociaciones para modificar al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
No obstante, admitió que no es que Donald Trump presione a las empresas para que inviertan en Estados Unidos y eviten llevar proyectos a México.
Pero, si recurre a llamadas telefónicas informales para pedir que retengan inversiones en territorio estadounidense “¿quién le va a decir que no al futuro presidente de Estados Unidos? Él aprovecha esa habilidad que tiene para lograr de manera informal”.
Para Zas, una de las ventajas es que la llegada de Luis Videgaray a la Cancillería favorecerá la relación con el próximo gobierno estadounidense.
“Videgaray estuvo adelantado a los tiempos porque invitó a Trump a México, pero debemos reconocer que tenía razón”, dijo.
Además, negó que vayan a salir o cancelarse inversiones de empresas estadounidenses hacia México, aunque dijo que “la mayoría (de las firmas) va a tomar un tiempo de espera, porque las decisiones son planificadas. Aunque será hasta en los próximos seis meses cuando va a haber incertidumbre” sobre las políticas que tomará el gobierno de Trump.
Dijo que el tema del gasolinazo generará presiones inflacionarias, además de que se hizo en momentos en que hay una depreciación del peso frente al dólar. Sin embargo, reconoció que el gobierno lo aplicó porque debía reducir su déficit fiscal.
Explicó que las manifestaciones de violencia derivadas del gasolinazo preocupan, pero no provocarán salida de inversiones, porque las empresas vienen a México por largo plazo.
El presidente de la AmCham dijo que una de las debilidades de la economía mexicana es que aproximadamente 80% de sus exportaciones se concentra en el mercado estadounidense, por lo que debiera haber diversificación.
