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La posible salida de México del TLCAN sería un duro golpe para las empresas de la industria textil, pero podrían sobrevivir debido a que cuentan con ventajas que le permiten ser competitivas en diferentes mercados internacionales, coincidieron directivos del sector.
“Como empresa y como industria, la posible salida del TLCAN nos pega porque tenemos mucho comercio con Estados Unidos, pero yo pienso que podríamos sobrevivir sin dicho acuerdo porque hemos aprendido a hacer negocios y a ser competitivos”, comentó Gerardo Rodríguez, director comercial de Giotex, una de las once empresas textiles mexicanas que participan en Colombiatex de las Américas, la feria textil y de la moda más importante de la región.
Con la posible salida del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México está mandando una señal de no sumisión ante Donald Trump y el gobierno de Estados Unidos, agregó el directivo.
“Más que preocuparnos hay que ocuparnos y ver nuestras fortalezas para enfrentar esa amenaza, no podemos llegar con los brazos abajo, algo tiene que decir el gobierno después de tanto ataque”, afirmó.
La salida del TLCAN afecta porque siempre las alianzas comerciales benefician a todos los participantes en preferencias arancelarias, pero también se cuenta con la mano de obra mexicana que, además de ser de calidad, es más barata que la estadounidense, advirtió Berenice Fernández, gerente de exportación de Fariel, empresa mexicana especializada en Tul, encajes y telas elásticas.
“Creo que la industria textil puede sobrevivir sin TLCAN. La mano de obra mexicana es más barata, no es lo mismo pagar 3 o 4 dólares en México todo el día, que 8 dólares por hora en Estados Unidos”, destacó.
En todo caso, se va a seguir exportando a Estados Unidos con o sin TLCAN, pero con mayores aranceles.
El presente año va a ser difícil, por todo esto que está pasando en Estados Unidos, comentó el directivo de Giotex. “Sin embargo, pienso que no todo lo que Trump dice se podrá hacer en el corto o mediano plazo”, agregó Rodríguez.
Ambos coincidieron en que una de sus principales preocupaciones para el presente año es la depreciación del peso frente al dólar y la inflación.