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La recuperación del empleo formal en el país no ha sido homogénea entre las diferentes entidades del país, de acuerdo con el número de trabajadores afiliados al IMSS.
Y es que en Campeche, Tabasco y Veracruz se perdieron 83 mil 252 plazas en el economía formal en los últimos dos años, como consecuencia de la crisis petrolera de la región.
Sólo en Campeche se eliminaron 28 mil 636 puestos en los últimos dos años, pero si se agregan las plazas que se cancelaron en 2014, los empleos perdidos en la entidad llegarían a 31 mil 556, poco más de una quinta parte de los existentes en 2013.
Lo anterior es una muestra de que Campeche ha sido una de las entidades más afectadas por la crisis petrolera del país, por la caída de la producción de crudo, así como por el desplome de los precios internacionales del hidrocarburo.
De 2014 al cierre del año pasado, la generación de petróleo en el país pasó de 2 millones 429 mil barriles diarios a 2 millones 164 mil toneles en promedio, lo que significó una contracción de 10.9%. Por su parte, la cotización de la mezcla mexicana en este mismo periodo de desplomó 59.2%, al pasar de 85.48 dólares a sólo 34.87 dólares por barril en promedio de enero a noviembre de 2016, de acuerdo con datos de Pemex.
Esta contracción petrolera afectó también a una gran cantidad de actividades que dependen de manera directa o indirecta del sector energético, lo que se tradujo en una fuerte contracción de la economía.
En Campeche el Producto Interno Bruto (PIB) cayó 3.2% en 2014, 6.6% en 2015 y analistas de BBVA Bancomer estiman que se haya desplomado hasta 9.8% en 2016, la mayor caída de la que se tenga registro desde 2009.
La segunda entidad más afectada laboralmente por la crisis petrolera es Tabasco, que en los últimos dos años perdió 27 mil 973 empleos, casi 14% de las plazas existentes al cierre de 2014. Luego de que en ese año su economía había logrado un crecimiento de 2.2%, en 2015 se contrajo 0.1% y el año pasado BBVA estima que su PIB se contrajo hasta 2.9%.
Caso similar fue el de la economía de Veracruz, que si bien alcanzó un marginal crecimiento de 0.2% en 2015, para el año pasado se prevé que cerró con una contracción de 1.6%.
Ello anterior trajo como consecuencia que el número de empleos en el sector formal de la economía se redujera en 26 mil 643, lo que representa 3.5% menos de los existentes en diciembre de 2015.
Además de estas tres entidades que fueron afectadas laboralmente por la crisis petrolera por la que atraviesa el país, existieron otros siete estados que si bien no perdieron empleos, el número de plazas formales generadas por su economía en 2016 fue inferior a las creadas un año antes.
Entre estas, destaca el caso de Chihuahua, que generó 26 mil 622 plazas en 2016, cifra 36.9% inferior a los 46 mil 962 creados un año antes. Mientras que en 2015 su economía alcanzó un crecimiento de 4.8%, para 2016 se estima que su tasa se redujo a 3.9%, aunque es superior al 2.1% esperado para todo el país.
Otra entidad que reportó un menor dinamismo en la generación de empleos formales el año pasado fue Coahuila que reportó 20 mil 500 puestos, contra los 28 mil 692 creados en 2015, esto a pesar de que se espera que su economía haya crecido 3.3% el año pasado.
Otras estados que reportaron una menor generación de empleos en 2016 que en 2015, fueron Oaxaca, con una disminución de 18.1%; Chiapas, 13.7%; Yucatán, 2.2%; y Baja California Sur, 2.5%. En conjunto, las economías de estas cinco entidades generaron 36 mil 717 plazas el año pasado, es decir, 9.1% menos que las 40 mil 398 reportadas un año antes.
Las expectativas laborales para este año son menos favorables que las alcanzadas en 2016, debido principalmente a un menor crecimiento económico estimado por debajo de 2%, por lo que el mercado laboral en muchas regiones del país seguirá padeciendo la falta de empleos.
