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A cuatro días de que tome posesión Donald Trump como presidente de Estados Unidos, los empresarios mexicanos advierten que habrá “tensión” en la relación con ese país, sobre todo porque el magnate se niega a ver los beneficios del intercambio comercial con México.

Representantes de cúpulas empresariales indicaron que el cambio de administración genera mucha volatilidad en los mercados financieros que afecta la paridad peso-dólar y la economía mexicana.

Para Claudio X. González, presidente del Consejo de Kimberly-Clark, lo primero que debe hacerse ante la llegada de Trump es no anticipar escenarios. “Va a haber momentos tensos, apretados, pero hay que encontrarles solución, el arte de negociar es encontrar respuestas a la situación”.

Dijo que la negociación debe hacerse con dignidad y respetando la soberanía, pensando que México es parte de América del Norte.

Resaltó que lo más importante es que haya claridad sobre el rumbo que se tomará en materia de política comercial una vez que asuma Trump.

“Si se logra dar una señal positiva pronto, aunque no tengamos un tratado [TLCAN] renegociado en su totalidad, va a ayudar a que se alivianen las tensiones”, aseguró.

Alejandro Ramírez, presidente del Consejo Mexicano de Negocios, coincide con González: hay que esperar a que Trump tome posesión.

Entre las prioridades del país debiera estar el “inyectarle confianza y recursos disponibles en México para que los empresarios inviertan aquí”, considerando que la estrategia de Trump es atraer inversiones hacia Estados Unidos, comentó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón.

El titular de la Concanaco, Enrique Solana Sentíes, consideró que México puede no estar preparado para enfrentar el tamaño del reto. “Pero esperemos que Trump no viole la ley. No creo que su estructura viole la ley, no tiene tan fácil o rápida la capacidad de implementar lo que dice”.

Agregó que Estados Unidos tampoco puede salirse de todas las instancias internacionales a fin de lograr hacer los cambios que planteó en campaña, como incrementar aranceles a los productos de origen mexicano.

Dijo que Trump pareciera tener tapados los ojos para no ver que Canadá, Estados Unidos y México han sido beneficiados por el TLCAN.

“Que él niegue que Estados Unidos se ha beneficiado cuando menos está tuerto o ciego si piensa que no benefició a los tres países”, mencionó Solana Sentíes.

Advirtió que en caso de una renegociación del tratado trilateral, no se debe negociar ni con el hígado ni tampoco con demencia, sino que es necesario pensar en que los tres países han recibido beneficios por ser socios comerciales desde 1994.

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