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noe.cruz@eluniversal.com.mx
Alrededor de 130 gasolineras se encuentran cerradas en el norte del país, en la franja fronteriza, lo que está provocando que mexicanos crucen la línea divisoria para comprar gasolina en Estados Unidos a precios más bajos, denunció el presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), José Ángel García Elizondo.
Explicó que en algunas zonas como Mexicali y Rosarito, Baja California, 7 de cada 10 litros que consumen los mexicanos son adquiridos en Estados Unidos, lo que está afectando no sólo al sector gasolinero sino al fisco, porque los ingresos y los impuestos correspondientes se transfieren al mercado del vecino país.
Denunció que también se está observando que mexicanos cruzan la frontera y compran gasolina que traen en tanques artesanales o hechizos, bidones o botes para venderla también a precios más bajos, lo que se convierte en otra faceta del comercio ilegal de combustibles.
Comentó que los “focos rojos” en estos últimos días están en la zona fronteriza norte, en donde se han experimentado tomas de instalaciones de Pemex que impiden el correcto suministro y la inviabilidad económica de las estaciones para operar.
“Compramos gasolina a 15.50 pesos y para venderla en 13 pesos. Tenemos un estímulo fiscal que podemos recuperar, pero Hacienda fijó un periodo de 50 días y las estaciones de servicio no pueden financiar al Estado por un periodo tan largo”, dijo.
Muchas de las estaciones no tienen el flujo que les permita financiar este estímulo fiscal, por lo cual no pueden seguir operando.
Estamos revisando con las autoridades y con Pemex dos esquemas para solucionar el problema: una nota de crédito mediante la cual el gasolinero pueda adquirir combustible y le permita vender a ese precio, y otro en el que Pemex pueda ampliar el crédito a estaciones y al mismo tiempo Hacienda disminuya los días de trámite para la devolución del estímulo fiscal, “porque de otra forma no vamos a poder evitar el cierre de más estaciones de servicio”.
Indicó que las gasolineras afiliadas a Onexpo que han cerrado en el país suman 180, por tres razones: desabasto, instalaciones tomadas por grupos inconformes al gasolinazo e inviabilidad económica.
Agregó que el problema está focalizado en cuatro entidades federativas: Baja California Norte, Puebla, Durango y Sinaloa.
García Elizondo reconoció que en febrero podría haber un nuevo incremento al precio de la gasolina, motivado por la recuperación del precio del petróleo y el tipo de cambio.
Sin embargo, precisó que sería irresponsable hablar de un porcentaje de incremento y “habrá que esperar cuál es la determinación de la Secretaría de Hacienda al respecto”.
Dijo que en esta fase final de apertura y liberalización del mercado de gasolinas se han presentado algunos factores que han impactado fuertemente al sector de gasolineros.
“Aproximadamente en 33% bajaron las utilidades o el margen de utilidad de las gasolineras; deficiencias en el suministro o desabasto en diversas zonas del país debido en parte por cambios en la logística de Pemex, pero también por tomas de instalaciones, tanto de Pemex como de estciones propias”, detalló.
