Abengoa ha modificado el plan de reorganización y liquidación de su filial Abeinsa Holding en Estados Unidos, ante las objeciones que han ido presentando en las últimas semanas tanto el gobierno del país como grupos industriales acreedores de la compañía en el país.
Con ello, el grupo que preside Gonzalo Urquijo confía en sortear estas reclamaciones y lograr el visto bueno del juez Kevin Carey. El Tribunal de Quiebras de Estados Unidos en el Distrito de Delaware celebró la vista para confirmar el plan.
El lunes culminó el plazo para adherirse a la reestructuración de la deuda de Abengoa en Estados Unidos, donde la mayoría de sus filiales se encuentran en situación preconcursal (chapters 11 y 15).
El grupo de ingeniería español, que ha logrado el apoyo necesario por parte de los acreedores tanto en España como en Reino Unido, dio traslado ayer al magistrado de Delaware de los resultados de las votaciones al plan de reorganización y liquidación.
En el mercado estiman que Abengoa también sacará adelante la reestructuración en Estados Unidos, donde el proceso es aún más complejo que en Europa.
Desde el pasado 22 de noviembre, la compañía andaluza ha modificado este plan hasta en tres ocasiones. La última, el pasado día 2, después de que el gobierno de Estados Unidos, en representación del Departamento de Energía (DOE) y de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), hubiera presentado un recurso.
Se trata de una medida de protección por parte de las autoridades estadounidenses ante un eventual fracaso de las negociaciones que tiene abiertas con el grupo español por la adjudicación de contratos, patentes y licencias a su filial Abengoa Bioenergía.
La prioridad de la deuda. El gobierno de Estados Unidos reclama así información adicional para aclarar ciertos aspectos del plan que presentan deficiencias con el objetivo de que los acreedores tengan un detalle mayor.
En el trasfondo está la prioridad que otorga el plan a la matriz en España y sus accionistas a la hora de cobrar las deudas.
Las filiales estadounidenses, desde pequeñas plantas de etanol hasta empresas de construcción e ingeniería como Abeinsa, eran avalistas de 10 mil millones de deuda de Abengoa.
En el plan se prevé que los acreedores de Abeinsa reciban sólo una pequeña parte del dinero adeudado, cuando la ley de quiebras estadounidense exige que un accionista renuncie a toda su inversión si los acreedores no cobran por completo, según informa Reuters.
No es la única objeción que ha recibido Abeinsa en los últimos días. Así, al menos tres grupos industriales también han interpuesto recursos.
Se trata de las compañías Portland General Electric (PGE), MMC Contractors National y American Piping Products (APP), entre otros. Todas ellas han recurrido igualmente ante los juzgados de Delaware.
En España, los acreedores tenían hasta el pasado viernes para impugnar el acuerdo de reestructuración que el juez homologó el 9 de noviembre.
Varias aseguradoras y fondos de inversión han presentado reclamaciones sobre el mismo y se estima que en los próximos días el juzgado de lo Mercantil de Sevilla emitirá un auto al respecto.