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Durante 2015, 17.2% de las empresas en México se sintió afectado por la presencia de la economía informal y productos ilegales a nivel nacional, de acuerdo con los resultados más recientes de la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas, llevada a cabo por el Inegi.
Las entidades más impactadas por estos problemas fueron Guerrero, Tlaxcala, Morelos, Ciudad de México e Hidalgo, en donde se reportaron tasas superiores a 22%
La economía informal está integrada por las actividades productivas y económicas que eluden la regulación legislativa y que no están sujetas al control fiscal y contable del Estado.
Este sector concentra a 57.4% de la población ocupada en el país y participa con cerca de una cuarta parte del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, estima el instituto.
Los negocios que operan en la economía informal impactan la actividad de las empresas formales en la medida que representan una competencia desigual y desleal al poder ofrecer bienes y servicios más baratos debido a que no pagan impuestos, además de que la calidad de sus mercancías se encuentran por debajo del promedio del sector en que operan, sin verse obligados a ofrecer garantías.
Las entidades más afectadas por este problema fueron Guerrero, donde una de cada tres unidades económicas que operan se sienten impactadas por el problema, y le siguen en orden de importancia Tlaxcala, con 29.8%; Morelos, 27.3%; Ciudad de México, 22.4%; Hidalgo, con 22.3%.
En términos generales, los sectores más afectados por la informalidad y la circulación de productos ilegales fueron el comercio, donde uno de cada cinco establecimientos estuvo afectado por estos delitos; la industria, con 15.6% de las empresas, y los servicios, con 12.2% de los negocios.
Por actividades, las más afectadas el año pasado por estos problemas fueron los comercios al por menor, con una tasa de 22%; los hoteles, alimentos y bebidas, 20.4%; el comercio al por mayor, 16.3%; y las industrias manufactureras, 16.2%.
Otras actividades que se sintieron impactadas por la informalidad, pero en menor medida, fueron los transportes y almacenamiento (12%), los servicios inmobiliarios (11.4%), así como casi 10% de los establecimientos que operan en los servicios educativos, la industria de la construcción, los servicios de apoyo a los negocios y los servicios financieros.
El nivel de afectación de la informalidad y los productos ilegales va en sentido inverso al tamaño de las empresas. Por ejemplo, las más afectadas por estos delitos fueron las microempresas, con 17.4% de las unidades económicas de esta magnitud que operan en el país, y les siguieron los pequeños negocios, con 12.3%; las medianas empresas, con 11.7%, y las grandes compañías, con 10.9%.
Además, de 23.7% del PIB generado por la economía informal en 2014, 11% corresponde al sector informal, es decir a aquellos negocios no registrados de los hogares dedicados a la producción de bienes o servicios.
En tanto, 12.7% corresponde a las otras modalidades de la informalidad, que refieren a todo trabajo que aún y cuándo labora para unidades económicas distintas a las de los micronegocios no registrados, no cuenta con el amparo del marco legal e institucional (como seguridad social y prestaciones sociales).