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A diferencia de inicios de 2016, cuando bajaron los precios de las gasolinas, en enero de 2017 subirán los combustibles aunque no de manera abrupta porque la Secretaría de Hacienda y Crédito Público moverá el impuesto especial, estimó Barclays México.
“Seguramente quieren [SHCP] dejar un IEPS un poquito más porque ya no lo podrán mover y asegurar esa recaudación; eso sí puede ser”, dijo el economista en jefe del banco de inversión inglés, Marco Oviedo.
Es decir, que aumentará una sola vez el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se aplica a las gasolinas y diesel a principios de enero, para dejarlo en cierto nivel para 2017, decisión que no requiere la aprobación del Congreso de la Unión.
“El IEPS es prerrogativa de Hacienda”, puntualizó el especialista durante la presentación de las Perspectivas Económicas para 2017.
Va a depender de Hacienda cuánto quiera fijar el IEPS final, señaló al considerar que pensar en un aumento de 15%, como se ha mencionado en algunos análisis, será muy difícil porque de por sí los carburantes son más caros en México en comparación con la Unión Americana .
“Dado que está más caro en México, puede ser el caso que Hacienda pueda agarrar un poquito más de IEPS, subirle un poco y ya liberalizarlo en ese momento y ya que los gasolineros agarren ésa o se coman esa potencial caída”, estableció.
Por esa razón, aseguró que si bien se espera un aumento, no será tanto, “si acaso es para ajustar el IEPS fijo que van a querer”, reiteró.
Oviedo hizo ver que si se compara el precio de México con Estados Unidos, sigue estando más alto aquí, en alrededor de 14% más caro, según el último reporte que revisó.
La idea es ir liberalizando la gasolina de manera gradual donde la competencia se pueda dar más rápido, manifestó Oviedo.
“El gobierno decía que primero en el norte, luego irse hacia abajo en un proceso que llevaría dos o tres años”, consideró.
Del efecto en los bolsillos, el economista en jefe dijo que como las gasolinas cuestan más en México, el primer impacto en la frontera sería positivo, y conforme vaya pasando el tiempo, y los precios del petróleo se vayan recuperando, seguramente tengamos un efecto negativo.
Pero lo importante es que tendremos que acostumbrarnos a estas fluctuaciones cíclicas porque habrá estacionalidad en los precios, así como a las presiones que puedan venir de la parte externa.
“Si en cinco años están completamente liberalizados y hay un conflicto bélico en Medio Oriente y los precios del petróleo suban otra vez arriba de 100, pues aquí en México lo vamos a sufrir un poco”, ejemplificó el economista en jefe de Barclays México.
Por eso enfatizó que “vamos a tener que aprender a vivir con eso e incluso también cuando se venga una recesión en Estados Unidos y los precios se colapsan otra vez, aquí se nos van a caer los precios de las gasolinas”. Recomendó que lo mejor es ir educando a la población de lo que se va a hacer en este caso, como en el de cualquier otro bien, como los tomates, limones y cebollas y en la parte del análisis “tenemos que ser más acertados con los precios del petróleo”.
Así, el líder del banco puntualizó que en términos generales, si la tendencia es que los precios de las gasolinas se mantengan estables en el largo plazo, el efecto va a ser “bastante pequeño”.
