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Gas Natural Fenosa (GNF) ha recurrido por la vía administrativa la intervención de su filial de distribución eléctrica en Colombia, Electricaribe. La multinacional aprecia defectos en el proceso de toma de control acometido por las autoridades colombianas hace un mes y reclama que le devuelvan la gestión de su subsidiaria.
El pasado 15 de noviembre, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios de Colombia envió a la policía a las oficinas de Electricaribe y tomó posesión de la empresa, para evitar que su precaria situación financiera provocara apagones en la costa atlántica del país, el área en la que opera. Tanto las autoridades públicas como GNF anunciaron que no se trataba de una expropiación, sino de una toma de control “preventiva y temporal”, con una duración máxima de cuatro meses.
GNF y Colombia discrepan desde hace años sobre la situación de la filial, porque ésta sufre un elevadísimo nivel de fraudes e impagos –acumula unos mil 260 millones de euros– y no puede cortar el suministro energético a muchos de los morosos, incluidas entidades públicas protegidas por la legislación. De hecho, la española activó en julio el Pacto de protección de inversiones entre España y Colombia, que da seis meses para aclarar las discrepancias y, si no hay acuerdo, deriva en una reclamación ante una corte de arbitraje internacional.
Al amparo del Pacto, las dos partes mantuvieron negociaciones, pero resultaron infructuosas y las autoridades colombianas decidieron actuar por la vía rápida e intervenir Electricaribe. En ese momento, GNF tenía que aportar ocho millones de euros cada 10 días a su insolvente filial para evitar que el operador del sistema eléctrico colombiano, XM, le racionara el suministro de energía. Tras la intervención, esa carga económica recayó en las autoridades.
Liquidar o expropiar la firma. En teoría, GNF y el gobierno iban a seguir negociando durante la intervención, pero en la práctica no sólo no ha sido así, sino que las autoridades colombianas hablan abiertamente de liquidar o expropiar Electricaribe, dando a entender que no van a devolvérsela a la española. Además, los actuales gestores, para disminuir los citados pagos al sistema eléctrico, están descapitalizando la filial: han informado a 350 grandes clientes que tendrán que buscarse otro suministrador en enero, porque no se les va a prestar servicio.
Con este panorama, GNF ha optado por defenderse y ha presentado un recurso de reposición a la intervención ante el organismo que tutela Electricaribe, la Superintendencia, reclamando que le sea devuelta la gestión. La multinacional, consultada por elEconomista, no ha querido hacer comentario alguno, pero según ha podido saber este periódico, fundamenta su actuación en la Ley de Servicios Públicos del país, que avala la presentación del recurso si hay razones técnicas y regulatorias, es decir, GNF alega que ha encontrado algún defecto de forma en el proceso.
Mucho tendrá que cambiar la situación en Colombia para que no se acabe en una corte de arbitraje.
Es el monto del programa de infraestructuras de Colombia, cuantificado por el presidente Juan Manuel Santos, durante el acto de entrega del Premio Nueva Economía Fórum, que recibió ayer en Madrid. Santos afirmó que las empresas españolas “saben” de este programa y, tras elogiar su actividad en los sectores de infraestructuras, agroalimentario y turismo, “donde son líderes”, les invitó a apostar por su país, más pacífico tras el acuerdo con las FARC.