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La informalidad constituye un lastre para la economía mexicana en la medida que concentra más de la mitad de la población ocupada, pero genera menos de una cuarta parte de la riqueza nacional, de acuerdo con la medición más reciente del Inegi.
El año pasado, 23.6% del Producto Interno Bruto (PIB) tuvo su origen en el sector informal de la economía y fue generado por 57.9% de la población ocupada en condiciones de informalidad. Esto significa que por cada 100 pesos generados del PIB en el país, 76 pesos los producen 42% de los ocupados formales, mientras que casi 24 pesos los generan 58% de los empleados en la informalidad.
“Es un problema bastante severo que se ha venido arrastrando durante varios años. La mayor parte de la población está ocupada en el sector informal y este sector es el que tiene una menor productividad”, comentó Héctor Magaña, profesor e investigador del Tecnológico de Monterrey campus Estado de México.
La tasa de crecimiento promedio anualizada de la economía a precios constantes, para la serie 2003-2015 fue de 2.6%, mientras que la economía informal, para el mismo periodo, representó un crecimiento promedio de 1.7%, evolución menor al comportamiento total de la economía.
“Los datos muestran que el sector informal es mucho menos productivo que el formal; sin embargo, no hay que despreciar el papel que juega porque le da fuentes de trabajo a mucha gente que la economía formal no ha podido absorber”, advirtió Jonathan Heath, analista del sector privado.
Los resultados muestran que a lo largo del periodo 2003-2015 la economía informal contribuye en promedio con 25.6% anual del PIB del país, siendo los puntos más altos los años 2003 y 2009 con 27.2% y 26.9%, respectivamente; de 2010 a 2015 la tasa de variación tendió a disminuir, hasta ubicarse en 23.6% en 2015.
Del citado 23.6% del PIB generado por la economía informal el año pasado, 11.3% corresponde al sector informal, es decir, a negocios no registrados de los hogares dedicados a la producción de bienes o servicios.
En tanto que 12.3% del PIB restante corresponde a otras modalidades de la informalidad, es decir, a todo trabajo que aún y cuando labora para unidades económicas distintas a las de los micronegocios no registrados, no cuenta con amparo legal e institucional (seguridad social, prestaciones sociales).
Atacar corrupción ayudará: CCE. Un verdadero sistema de combate a la corrupción en el país puede permitir que la economía mexicana crezca entre uno y dos puntos porcentuales adicionales a los que avanza actualmente, aseguró el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón.
Un Sistema Nacional Anticorrupción bien aplicado generaría certidumbre y atraería inversiones, dijo.
En conferencia manifestó: “Si trabajamos el tema anticorrupción y por la seguridad, podemos generar entre 1% y 2% al PIB adicionales”.
Esto significa que en 2017, México puede aspirar a crecimientos de 4% con acciones efectivas contra la corrupción e inseguridad, explicó.
Lo anterior es posible siempre y cuando los cambios estuvieran listos al principio del año y si el país crece 2%, con el combate a esos dos flagelos se puede alcanzar 4%.
