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La inflación aceleró su marcha en la primera quincena de noviembre al ubicarse por arriba de las expectativas de los especialistas, impulsada por aumentos en tarifas eléctricas y otros servicios, así como las mayores presiones por la depreciación del peso frente al dólar.
El índice nacional de precios al consumidor reportó un alza de 0.77% en la primera mitad del mes, con lo que la tasa anual llegó a 3.29%, informó el Inegi. Fue su registro más alto desde la segunda quincena de marzo de 2015, superando el nivel de 3.18% esperado por el consenso de analistas.
Este repunte se explicó por presiones sobre los precios de las tarifas eléctricas, ante el fin de los descuentos de verano en 10 ciudades del país, con un incremento de 25.61%, lo cual explicó dos tercios de la inflación general en la quincena.
Adicionalmente, se observan presiones en los precios de otros servicios, impulsados por aumentos en tarifas aéreas (11.85%) así como en servicios turísticos (5.85%), a causa de las compras adelantadas de vacaciones para el puente del 20 de noviembre.
Durante el periodo de referencia, el rubro de mercancías no alimenticias —sensibles a la depreciación del tipo de cambio― alcanzó un alza anual de 3.95%. Ello significa un contraste negativo con el 2.96% tabulado la primera quincena de noviembre en 2015.
Más aún, el comportamiento de los precios de las mercancías no alimenticias registró su mayor alza desde diciembre de 2012, cuando alcanzó una tasa anual de 4.07%. En este sentido, cabe recordar que en lo que va del año el peso se ha depreciado 16.9%, dijo Mariana Ramírez, analista económica del grupo financiero Ve por Más.
Por su parte, el componente de mercancías alimenticias (alimentos, bebidas y tabaco) registró una tasa de crecimiento anual de 4.22%, lo que la posicionó como la más alta desde diciembre de 2014.
El índice de precios subyacente, que no incluye los precios de las mercancías más volátiles, tuvo un incremento de 0.23% en la quincena y una variación anual de 3.33%; por su parte, el índice de precios no subyacente tuvo un crecimiento quincenal de 2.47%, así como una tasa anual de 3.18%.
Presiones. En la inflación anual destaca la incidencia al alza de los precios de genéricos como la vivienda propia y la gasolina de bajo octanaje, mientras por el lado de la incidencia a la baja tenemos los servicios de telefonía móvil y gas doméstico LP, comentó Guillermo Aboumrad, director de estrategias de mercado de Finamex.
Los resultados hasta la primera quincena de noviembre denotan mayores presiones inflacionarias, las cuales podrían seguir en los siguientes meses ante el mayor debilitamiento del peso de las recientes semanas, advirtió Eduardo González, analista económico de CitiBanamex.
Ello implica riesgos al alza para sus pronósticos de inflación general al cierre de 2016 de 3.2%. En tanto, su expectativa de inflación para 2017 subió recientemente de 3.7% a 4.6%.
Diversos elementos dictarán la trayectoria de los precios en la economía, la mayoría de éstos se catalogan como riesgos al alza para la inflación.
La persistente depreciación del tipo de cambio, la recuperación en la cotización de materias primas, la liberalización parcial de los precios de la gasolina y el menor ritmo de caída en el componente de telecomunicaciones dada la difícil base de comparación, son algunos de ellos, explicó Mariana Ramírez.