Durante el tercer trimestre de 2016 la economía mexicana registró un crecimiento de 1% respecto al segundo trimestre del año, con base en cifras ajustadas por estacionalidad, confirmó el Inegi.
Esto significó que la economía reportó un mayor dinamismo en el periodo julio-septiembre, que en el lapso de abril a junio de este año, cuando el crecimiento trimestral fue de sólo 0.1%.
Pese a lo anterior, el dinamismo de la economía en general continúa siendo bajo al ubicarse por niveles inferiores a su capacidad productiva, limitada principalmente por la crisis del sector petrolero, así como el bajo desempeño del sector de la construcción.
El favorable comportamiento del Producto Interno Bruto en el tercer trimestre, indicador con el que se mide el crecimiento económico del país, fue resultado en buena medida del dinamismo del sector servicios, que creció 1.4% en el trimestre, cifra superior al 0.5% del segundo trimestre.
Al interior del sector servicios destaca el desempeño del comercio al mayoreo y menudeo, cuyo PIB creció 1.5% en el tercer trimestre respecto al segundo con base en cifras desestacionalizadas. En este sentido la demanda interna continuó siendo uno de los principales motores de la actividad productiva del país.
Por su parte, las actividades industriales, tuvieron un mejor desempeño en el periodo julio-septiembre que en el de abril-junio de este año, al reportar una alza de 0.1% en el tercer trimestre respecto al segundo, cuando registró una caída de 1.5%.
Dentro del sector industrial destaca la caída de 2.5% en el tercer trimestre respecto al segundo, producto de la crisis petrolera; así como la contracción de 0.3% de la industria de la construcción en el mismo periodo.
En su comparación anual, el Producto Interno Bruto en el tercer trimestre de 2016 alcanzó un crecimiento de 2% respecto al mismo periodo de 2015, tasa también superior al incremento anual de 1.5% reportado en el segundo trimestre de este año, todo ello con base en cifras ajustadas por estacionalidad.
tcm