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A diferencia de otras empresas, Grupo Cementos de Chihuahua (GCC) confía en que la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, le dará un impulso a sus negocios en ese país, pues se verán beneficiados de una mayor inversión en infraestructura y un impulso a la producción de petróleo, dijo Enrique Escalante, director general de GCC.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Escalante comentó que la adquisición el pasado 18 de noviembre de varios activos de Cemex en Estados Unidos (EU), ayudará a que la compañía eleve su producción de cemento de 4.5 a 5 millones de toneladas anuales, de las cuales, 3 millones se producirán en territorio estadounidense.
GCC adquirió una planta de cemento en Odessa, Texas, con capacidad de producción de 500 mil toneladas anuales de cemento; dos terminales de distribución en Amarillo y El Paso, Texas; y los negocios de concreto, agregados, asfalto y materiales de construcción en El Paso, Texas y Las Cruces, Nuevo México.
La adquisición, por 306 millones de dólares abarca instalaciones, equipo, inventarios y personal de Cemex.
Escalante explicó que hicieron esta adquisición porque el mercado de cemento en EU lleva 3 años en crecimiento y estiman que este ciclo durará hasta 2020.
“Ahora con la elección del presidente Trump se va a fortalecer más. Se ha hablado de la gran inversión en cuestión de infraestructura, un trillón de dólares, eso va a tener un efecto directo en un crecimiento ya bueno”.
“Por otro lado, el sector de energía también se va a revitalizar en todo lo que es petróleo en zonas donde se produce shale y gas”, explicó Escalante.
La planta de Odessa está en el corazón de la producción de petróleo y shale gas en EU.
Y la planta que la compañía tiene en Dakota del Sur, atiende el Bakken, una importante zona de producción de petróleo en Dakota del Norte.
De enero a septiembre, las ventas de GCC crecieron 14% a nivel global, pero en EU lo hicieron 18%, mientras que en México crecieron apenas 4%.
Sobre el riesgo de que la administración de Trump favorezca a empresas estadounidenses en lugar de mexicanas, Escalante comentó que no les preocupa, pues en EU están constituidos bajo sus leyes.
“Estamos inmersos en las comunidades donde participamos y donde tenemos básicamente puros empleados estadounidenses. Los empleados de GCC están contentos con la empresa y son los mejores embajadores que tenemos todo el tiempo en cuestiones ambientales, cívicas, políticas y de comunidad”, dijo el directivo.
GCC también expande la planta de Dakota del Sur para producir 500 mil toneladas adicionales de cemento al primer trimestre de 2018.
Mercado local. El director general de GCC aseguró que las ventas en el mercado mexicano en 2015 y lo que va de 2016 han sido buenas debido a la relación comercial de Chihuahua con Estados Unidos.
“Hay muchas plantas maquiladoras, ha venido en aumento el comercio con EU, Ciudad Juárez está a pleno empleo y todo ha beneficiado a la industria de la construcción. Hay muchos centros comerciales, hoteles, edificios industriales y con la reactivación del empleo se absorbe el superávit de vivienda y se reactiva la construcción de vivienda”, explicó.
GCC tiene operaciones en Chihuahua, México; Dakota del Sur, Colorado, Nuevo México y Texas, EU; y 71% de sus ingresos son dólares, pero con la adquisición de activos de Cemex el porcentaje subirá a 75% u 80%.