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El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en la Ciudad de México, Jesús Padilla Zenteno, objetó el alza a las tarifas eléctricas que entraron en vigor ayer, y aseguró que la reforma energética perjudica la economía del sector productivo y social.
En un boletín de la Coparmex, Padilla consideró que el aumento de los precios en los combustibles o de la energía eléctrica es un lastre para las empresas y no genera un buen entorno para los negocios, lo que reduce la posibilidad de atraer nuevos inversores y estanca la economía nacional.
Frente a las promesas gubernamentales de reducir los precios de los combustibles y las tarifas eléctricas, recordó que es la quinta alza a estos costos que se impone a los mexicanos desde julio, y son los sectores industrial y comercial los más perjudicados.
Refirió que al presentar la iniciativa de reforma energética en 2013, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que “se crearán cientos de miles de nuevos empleos y con mejores salarios”, además de prometer que “bajará el precio de la luz y del gas”, así como de los fertilizantes, con lo cual “nuestro campo producirá más, habrá más alimentos y con mejores precios”.
Sin embargo, dijo, empresas del Estado como Pemex han tenido despidos masivos cercanos a 40 mil trabajadores y no se han cubierto las vacantes de los jubilados y pensionados. Algo parecido ocurre en la CFE.
Con el aumento de entre 5.6% y 7.2% que tendrá la tarifa eléctrica industrial, el ascenso acumulado es de entre 25% y 30% frente al precio reportado en noviembre de 2015, mientras que el sector comercial tendrá un alza de entre 3.3% y 5%, lo representa un aumento acumulado de entre 17% y 23%.
Estos aumentos se reflejan en los precios de los productos y los servicios que se ofrecen, indicó Padilla, y consideró poco viable que el aparato productivo del país pueda soportar esta constante elevación de precios sin que ello golpee la economía.
Se requiere impulsar los principios de la economía de mercado con responsabilidad social, sostuvo.
Criticó la alta permisividad hacia el sector informal en el robo de energía eléctrica y destacó que sólo en el Valle de México la CFE ha reconocido pérdidas económicas anuales cercanas a 14 mil millones de pesos, lo que equivale a 31% de la producción de energía eléctrica, por esa causa.
