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El secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña, y el director de Petróleos Mexicanos, José Antonio González Anaya, viajaron a Nueva York para presentar a inversionistas el Plan de Negocios de Pemex 2017-2021.
Asociada al objetivo de darles a conocer la amplitud de la apertura y las oportunidades de negocio con la reforma energética, está calmar los ánimos del mercado sobre la situación financiera de Pemex y dar señales de que se camina en el sentido correcto, según fuentes del sector energético.
La petrolera reaccionó al entorno de precios bajos con un plan de ajuste, al igual que todas las compañías petroleras del mundo (el proyecto consistió en un recorte por 100 mil millones de pesos, casi 20% del presupuesto de la compañía y obtuvo apoyos por casi 295 mil millones de pesos del gobierno federal).
El director de Pemex va a anunciar durante la presentación del plan de negocio que la empresa tiene finanzas estables, mejorables pero estables, que le van a permitir alcanzar un superávit primario en 2017. Al parecer siguen las dudas de los mercados financieros sobre lo que puede surgir del nuevo plan de negocios de Pemex.
De hecho, las firmas calificadoras que han amenazado con degradar la calificación de Petróleos Mexicanos, Fitch, Moody’s y Standard and Poor’s consideraron que la visión que se tiene de la empresa “puede modificarse luego de que revisen los avances con su nuevo plan de negocios”.
La economía mexicana puede resultar beneficiada del nuevo Plan de Negocios de Pemex tanto por la calificación que será revisada a mediados del próximo año como por las inversiones que pueden llegar al país, consideraron analistas.
“Tenemos que darle tiempo para que esa ejecución se vaya dando y ahí parar en cierto momento, que pensamos que va a ser mediados del año que entra, donde veremos qué expectativas tenemos de la industria, del plan y del futuro para ver qué pasa con la calificación. Si el riesgo de crédito está mejor o está peor”, comentó Nymia Almeida, analista de Moody’s.
Gonzalo Monroy, director de la consultora GMEC, fue más allá al considerar que las condiciones actuales de la economía mexicana y el entorno internacional impiden que las grandes petroleras como Chevron, Shell, Exxon o BP se asocien con Pemex.
El reto de Meade Kuribeña y de González Anaya hoy en Nueva York es convencer a los hombres de negocios de la industria petrolera, a fuentes y fondos de inversión, que la estrategia a seguir en los siguientes cinco años garantizan la estabilidad financiera de Pemex y que esta industria en México “es un buen negocio”.
Ajustes necesarios. Para que México no pierda el grado de inversión otorgado por las calificadoras, las autoridades deben hacer un esfuerzo en dar certidumbre a los mercados de que se va a lograr reducir y estabilizar la deuda respecto al tamaño de la economía con un ajuste al gasto adicional que se espera sea anunciado a principios de 2017, afirmaron analistas.
Consideraron que los argumentos que se han planteado con los fundamentales de la economía sólidos, no son suficientes para convencer a las calificadoras y mercados financieros de que debemos conservar el grado de inversión o regresar a una perspectiva estable en vez de negativa.
“No son elementos suficientes para que no nos bajen la calificación, estamos partiendo de un momento inicial, pero el tema central es la aclaración porque todos estamos previendo que las finanzas públicas tendrán que ajustarse”, dijo el economista de Santander México, Rafael Camarena.
Señaló que en el tema del presupuesto, no hubo una gran discusión como en otros años en la Cámara de Diputados ni en el Senado en la parte de ingresos, pero las presiones de gasto siempre estarán presentes.
En su opinión se debe hacer el esfuerzo por dar certidumbre a la consecución del superávit primario; “ese es el tema central para que la razón de deuda-PIB no siga creciendo”.
Aseguró que va a ayudar que se mencione que en el presupuesto no está incluido el remanente de operación del Banco de México que se tendrá para 2017 luego de la depreciación del tipo de cambio.
Rafael Camarena afirmó que “una de las piezas centrales del plan de negocios de Pemex son las asociaciones con empresas privadas”.
“Las condiciones en el mercado petrolero no están del todo bien, pero pueden ser atractivas estas asociaciones privadas con Pemex”, estimó.
