Más Información
La debilidad de la economía mundial —especialmente en Estados Unidos— la lucha contra la corrupción, impunidad e inseguridad en México y los recortes al presupuesto pueden ser la razón por la que la instrumentación de reformas se vea afectada, reveló el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
De acuerdo con el análisis semana del organismo empresarial, estos factores implican que el avance de los resultados de los grandes cambios que se han hecho en el país sea menos dinámico de lo que se esperaba.
Al hacer un análisis sobre el resultado del informe del Doing Business 2017 (Haciendo negocios) del Banco Mundial, en el que México se ubicó en la posición 47 de 190 países, y cayendo dos respecto al del año anterior, el CEESP destacó que refleja un rezago en el tema de emprendimiento.
“No hay duda de que ha habido avances importantes en materia de mejorar el ambiente de negocios y hacer a México más competitivo y atractivo para la inversión.
“Sin embargo, el complejo entorno que enfrenta ante la debilidad de la economía mundial, especialmente de la estadounidense, así como una mayor atención a la lucha contra la corrupción, impunidad e inseguridad que priva en el país, además de los recortes presupuestales que han afectado la función de diversas entidades gubernamentales, pueden ser la razón de que la instrumentación de las reformas estructurales aprobadas también se vea afectada y su avance sea menos dinámico de lo que se esperaba”, detalló.
La pérdida de lugares en el ranking mundial también incidió en el hecho de que otros países avanzaron más rápido en las mejoras del entorno de negocios”, consideró el organismo empresarial en el análisis.
“Es fundamental acelerar los cambios que permitan consolidar un entorno atractivo para la inversión que contribuya a fortalecer un ritmo de crecimiento que permita satisfacer las necesidades de empleo y bienestar de los hogares”, planteó el CEESP.
Destacó la importancia de una política regulatoria que estimule la actividad empresarial, junto con un entorno de eficiencia de las instituciones encargadas de la procuración de justicia con el objetivo de establecer reglas del juego, combatir la corrupción, impunidad e inseguridad, lo que va a llevar a la economía mexicana más competitiva.
