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cartera@eluniversal.com.mx
Los bancos y los fondos de inversión que controlarán 95% del capital de la nueva Abengoa han renunciado a tener representantes directos en el consejo de administración; sin embargo, se han cuidado de procurarse un férreo control sobre el desarrollo del plan de negocio del grupo andaluz.
No en vano, el primer ejecutivo y el director financiero de la ingeniería tendrán que realizar una conferencia mensual con inversores para detallar el cumplimiento de los objetivos.
Lo harán durante al menos los dos primeros años desde que se culmine la reestructuración, cuyo plazo límite establecido es el 28 de febrero de 2017.
Además, tanto los financiadores de la nueva liquidez comprometida, que asciende a mil 169.6 millones de euros, como las entidades que dispondrán 307 millones en avales, podrán requerir información adicional puntualmente y Abengoa tendrá que proporcionársela siempre que no se excedan los límites confidenciales del grupo.
Con ello, Abengoa cumplirá con creces las mayores exigencias de transparencia en las sociedades cotizadas, que realizan conferencias públicas con el mercado una vez al trimestre para presentar los resultados (citas que la empresa sevillana, lógicamente, mantendrá).
Pero la supervisión de los bancos y los fondos que han capitaneado el rescate de Abengoa alcanza al consejo de administración.
Aún se desconocen los detalles sobre quiénes serán los mayores accionistas, pero ninguno de ellos tendrá representantes particulares.
Los proveedores del dinero nuevo; sin embargo, sí podrán designar tres observadores del consejo, cuyas remuneraciones correrán a su cargo. En paralelo, la multinacional española tendrá un vigilante —sin funciones ejecutivas— del consejo en los asuntos relacionados con las desinversiones y el uso de la caja que contempla el plan de negocio y durante un periodo de tiempo limitado.
La junta extraordinaria de accionistas de Abengoa votará el próximo 22 de noviembre el nombramiento del nuevo consejo de administración, que estará presidido, con funciones ejecutivas, por Gonzalo Urquijo, en sustitución de Antonio Fornieles.
Se acompañará de seis consejeros independientes que ha propuesto la firma de cazatalentos Spencer Stuart: Manuel Castro Aladro, José Luis del Valle Doblado, José Wahnon Levy, Ramón Sotomayor Jáuregui, Javier Targhetta Roza y Pilar Cavero Mestre.
En la nueva estructura, al menos por el momento, desaparece la figura del consejero delegado que ocupa en la actualidad Joaquín Fernández de Piérola, quien pasará a ocupar el cargo de director general.
Urquijo ha actuado en los últimos tres meses como asesor independiente en el proceso, que el martes por la noche se rubricó con la aceptación por parte de los acreedores en un porcentaje “holgadamente” superior al 75% de la deuda necesario.
El ejecutivo fue designado por los bancos —y los fondos—, por lo que cuenta con su máximo respaldo.
Nuevos hedge funds. En el acuerdo inicial, las entidades financieras que se comprometieron a participar en los mil 169.6 millones de nueva liquidez (515 millones a través de refinanciaciones) se encuadran en el denominado G-5 bancario, que componen Santander, Crédit Agricole, CaixaBank, Bankia y Popular.
Por su parte, los hedge funds que aportarán el grueso del nuevo dinero (655 millones) son los 10 que Abengoa anunció en agosto: Abrams Capital, The Baupost Group, Canyon Capital Advisors, Centerbridge, D. E. Shaw, Elliott Management, Hayfin Capital, KKR Credit, Oaktree y Värde, así como otras firmas que también suscribieron el acuerdo el pasado 24 de septiembre, entre las que figuran Triarii Capital Master, Eton Park, 683 Capital Partners y Trinity Investments Designated.
A todos ellos se han podido sumar otros acreedores en las últimas semanas y lo podrán hacer hasta la implementación del plan, de forma que se rebajaría en proporción la cuantía a aportar por los bancos y fondos iniciales, hasta un límite de 50% del total.
La junta del 22 de noviembre tendrá además que votar los acuerdos del plan de reestructuración, así como la ecuación de canje por la que las acciones A y B con que cotiza en la actualidad la ingeniería se unificarán.
El grupo trasladará mañana, viernes, el acuerdo, con el apoyo de más de 75% de los acreedores, al juzgado de lo Mercantil número 2 de Sevilla para su homologación.
Un juez de EU pide más información. Un juez de Estados Unidos ha ordenado a filiales estadounidenses de Abengoa declaradas en quiebra en el país que entreguen información acerca de sus acuerdos con la matriz española, después de que los acreedores acusaran a la empresa de transferir recursos de estas subsidiarias hacia el grupo de cabecera, de acuerdo con Reuters.
Los acreedores de Abengoa Bioenergy US Holding y Abeinsa Holding han remitido escritos al juez. Esto puede suponer una amenaza para el intento de Abengoa de mantener el control del negocio en EU.