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Para sortear las dificultades económicas que enfrenta México es necesario que dentro del paquete presupuestal 2017 se incluyan estímulos a la inversión, entre otras medidas urgentes de reactivación, afirmó el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos.

Aseveró que hay señales de que se frena la economía, por lo que es necesario actuar para fortalecer el mercado interno y evitar que la economía tenga mayores problemas en los meses subsecuentes.

“Urge tomar medidas inmediatas porque hay señales de que nuestro mercado interno está perdiendo vigor y dinamismo y la producción industrial de Estados Unidos tiene una expectativa negativa durante 2016 cercana a la reducción a 0.9%”, dijo.

Los patrones del país insistieron en que no basta con la promesa de que no se van a crear nuevos impuestos o que se evitarán incrementar los existentes, ni tampoco con dejar que la economía la lleve “la inercia”.

Entre las medidas que propuso está el regresar la deducibilidad plena de las prestaciones laborales, contar con medidas de simplificación fiscal para pequeñas y medianas empresas; deducción inmediata de inversiones de bienes nuevos de activo fijo y mantener a toda costa la disciplina fiscal.

“Se requiere mayor esfuerzo y compromiso para eliminar el gasto público no esencial y reducir la corrupción, dando señales claras de un México de instituciones sólidas, donde se cumplen las leyes sin excepción”, aseguró en su mensaje semanal.

Dijo que debe cuidarse el nivel de endeudamiento, porque ello conjugado con el tipo de cambio peso-dólar aumentan el servicio de la deuda.

Agregó que hay advertencias sobre las presiones que hay sobre la economía mexicana con las recientes alertas de las agencias calificadoras.

Responsabilidad a estados. Pidió a los estados y los municipios “utilizar el presupuesto con austeridad, con responsabilidad, eficiencia y transparencia, como lo establece la Ley de Disciplina Financiera de las entidades, dado que estos han recibido mayores transferencias de lo programado, gracias a los mayores también incrementos tributarios en el ámbito federal”.

Expuso que las señales actuales muestran que “se frena” la actividad productiva de México, como se vio en la cifra del Inegi de que el Producto Interno Bruto (PIB) del país disminuyó 0.2% en el segundo trimestre del año en comparación con el primer trimestre del mismo periodo, la primera contracción tras 11 trimestres de crecimiento ininterrumpido.

Ello se debe, manifestó el empresario, tanto a causas externas como internas, entre las que están el freno en la actividad económica por la contracción de las exportaciones a causa de la debilidad de la producción industrial en Estados Unidos.

En segundo lugar, la menor plataforma de producción y exportación petrolera a pesar del aumento de los precios del petróleo.

Ante esa situación “no podemos cruzarnos de brazos pasivamente, ni dejarnos conducir por la inercia”.

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