El Estado de derecho, la impunidad y la inseguridad son temas pendientes por resolver en México, afirma Daniel Servitje.

El directivo reconoce avances en temas como pobreza y el tamaño de la economía comparado con épocas pasadas, pero también acepta la existencia de focos rojos en el país que debe atender el Estado mexicano.

Usted como uno de los empresarios más destacados en el país ¿cómo ve a México? Tenemos 50 millones de personas en pobreza, ¿cuál es la responsabilidad de los empresarios? ¿Qué pueden hacer para contribuir al país?

—Yo creo que en general la humanidad tiene a veces tanta información con una visión más pesimista de lo que estamos viviendo en esta época, pero si tenemos una visión más amplia veremos que probablemente la humanidad está en el mejor tiempo que ha vivido. Esto es demostrable por las personas que mueren en conflictos bélicos, las que mueren de hambre, a pesar de que son problemas grandes y críticos. Comparativamente contra otras épocas de la humanidad, la actual es la mejor.

El nivel de pobreza en el mundo viene disminuyendo, sin dejar de reconocer que es un gran problema para la humanidad. Creo que los satisfactores, la misma tecnología también se está poniendo cada vez más al alcance de más millones de personas.

Entonces yo empezaría con una nota positiva, en ese sentido creo que también siempre hay que ver los problemas y compararlos con los de otras épocas y los beneficios que estamos teniendo.

Creo que eso también aplica para México. También dentro de todos los problemas está viviendo con una economía que es más grande de la que teníamos antes, que ofrece actualmente más empleos de los que nunca había ofrecido y que tiene mejores satisfactores que los que teníamos en el pasado.

La responsabilidad del empresario es crear empresas, invertir con cuidado y atención para hacer sustentable su compañía en el tiempo, asumir riesgos y convertirlos en oportunidad. También diría que ser un buen ciudadano corporativo creando empleos, en la medida que sean productivos y sustentables, y que tengamos un respeto al medio ambiente, que seamos un ejemplo de gobernanza corporativa, respeto al Estado de derecho y realmente a la promoción de un ambiente libre de corrupción.

Es sabido el trato de Bimbo a sus trabajadores, pero ¿cómo ve a sus pares multinacionales o multilatinas? ¿Qué les puede decir Bimbo sobre su percepción de qué tanto retribuye en los negocios otorgar una buena calidad de vida a los empleados?

—El mundo ha ido caminando en esta dirección en la que la empresa ha estado hace muchas décadas.

Nuestro propósito es ser una compañía sustentable, altamente productiva y plenamente humana, creo que cada vez más empresas de todo tipo están viendo que este es el camino para tener una empresa que perdure en
el tiempo.

En algún momento de nuestra historia la filosofía de Bimbo fue muy única y hasta un poco cuestionada, porque nos veían como una empresa que no anclaba en la realidad.

Actualmente tenemos ejemplos de empresas multinacionales o nacionales que hacen muy bien las cosas en este mismo sentido.

Hoy está el tema de violencia, de desaceleración de la economía, el tema de la educación, de Oaxaca, hay muchos frentes abiertos, ¿Cuál es su percepción de la situación en el país?

—Estamos en un momento especial, ciertamente hay muchos focos rojos, yo tengo confianza de que el Estado mexicano está atendiéndolo y que buscará que se solucionen de la mejor manera posible.

Pero también es parte del reflejo y de las inquietudes que hay en muchas partes del mundo o de lastres que no se han podido resolver en el tiempo.

Definitivamente el país tiene una tarea pendiente con el Estado de derecho, disminuir la impunidad y resolver el tema de seguridad, que aún cuando ha disminuido no deja de ser algo que está en la mente de los mexicanos todos los días.

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