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El sector privado del país coincidió en que hacen falta medidas adicionales como otro ajuste al gasto, aumento de la inversión física y reducción del endeudamiento público para que sea más efectiva la medida del Banco de México de elevar la tasa de interés a 4.25%.
El director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), Luis Foncerrada Pascal, aseguró que para tener mejores resultados son necesarios dos nuevo recortes presupuestales, uno en 2016 y otro en 2017.
Si se hiciera un recorte de entre 60 mil y 80 mil millones de pesos en 2016 se complementaría la política del Banco de México y habría mejores resultados, dijo.
Para 2017, el recorte al gasto público debe sumar al menos 200 mil millones de pesos adicionales a lo que se redujo, abundó.
Foncerrada Pascal consideró que el aumento de tasas de interés va a dar un respiro a la economía, porque le pone freno la depreciación del peso frente al dólar e influye para que la inflación anual no rebase el nivel de 4% en 2016; aún y cuando las presiones actuales seguramente van a llevar al Índice Nacional de Precios al Consumidor a situarse entre 3.5% a 3.7%.
El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), Enrique Solana, aseguró que el alza de la tasa es una “señal clara que mandan las autoridades monetarias del país con respecto prudencia y ortodoxia de la economía, y que busca estabilizar a los mercados financieros por lo acontecido en los últimos días”.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, dijo que ante las presiones inflacionarias la decisión de Banxico contribuye para que las expectativas inflacionarias se mantengan bien ancladas.