maria.saldana@eluniversal.com.mx
Para ajustar las vulnerabilidades económicas que generan los riesgos a corto y mediano plazo, es necesario que en 2017 el gobierno haga un recorte presupuestal por 300 mil millones de pesos, dijo el director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), Luis Foncerrada.
Ese monto sería tres veces mayor al ajuste aplicado este año y casi el doble de lo que se anunció para el siguiente, afirmó. Es indispensable que el gasto gubernamental sea menor si se quiere evitar un incremento de la deuda como proporción del producto interno bruto (PIB), pues de lo contrario seguirá en aumento, añadió.
Sería también deseable que el superávit primario para el próximo año sea de 1.5% del PIB en lugar de quedar en 0.2% como se anunció en los Precriterios de Política Económica, publicados por la SHCP.
En tanto, la inversión público-privada debiera ser significativamente mayor a su valor actual, es decir de 27% en lugar de 21% del PIB, agregó. Desafortunadamente, indicó, los mayores recortes se dan en inversión física.
Dijo que hay “espacio” para hacer más recortes en el gasto, porque hay programas asistenciales que no logran alcanzar sus objetivos de reducir la pobreza o la desigualdad.
En tanto, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, comentó que en el entorno nacional e internacional hay un panorama adverso, debilidad de las economías, reducción de tasas de crecimiento de Europa, Asia y China, así como una caída en los precios de materias primas.
Agregó que el escenario podría “agudizarse” en las próximas semanas por los efectos que tendría una posible salida de Reino Unido de la Unión Europea, los movimientos que realice en la tasa de interés la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos y el impacto que ambos factores tendrá en la paridad de las monedas frente al dólar. El crecimiento del mercado interno tiene un origen coyuntural, agregó, como el hecho de que las remesas empujan el consumo pues cada dólar vale entre 2 y 3 pesos más que el año pasado, y hay incertidumbre respecto al ambiente de negocios por los problemas ligados con la falta de Estado de derecho.
Además, Castañón explicó que aún no se define un incremento al salario mínimo, porque esperan los estudios que medirán los efectos que tendría esa medida en la economía.