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El anuncio de un incremento al salario mínimo (SM) no se va a dar este mes sino hasta fin de año, porque no hay consenso entre el sector obrero, patronal y gubernamental sobre la estrategia para recuperar el poder adquisitivo, dijo el presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther.

“No hay condiciones para un aumento salarial. Si acaso sería en los dos últimos meses de 2016 cuando se pueda tener un acuerdo”, señaló.

Según fuentes cercanas a las negociaciones, hace un par de semanas el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, aseveró que a mediados de junio se informaría sobre los consensos que se alcanzaron para aumentar los salarios.

Pero a principios de mes el presidente del CCE, Juan Pablo Castañón, dijo que estaban a la espera de los estudios que evalúan las implicaciones que tendría el incremento.

Los estudios son realizados por el Banco Mundial, la Organización Internacional del Trabajo, el Inegi, el Banco de México, el CEESP y la Universidad Iberoamericana.

La finalidad es conocer el impacto que tendría en la inflación un alza a los salarios mínimos, porque el objetivo es que no se diluya el ajuste si hay a su vez un incremento en los precios de los productos.

La idea de los empresarios es revertir la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, porque en los últimos años se redujo entre 65% y 70% la capacidad de compra.

Durante una reunión con empresarios de la Canacintra, el 31 de mayo, Navarrete Prida aseguró que existía un acuerdo con los patrones de que no aumentarían los precios de los productos para no anular el alza salarial. A cambio, los obreros se comprometerían a aumentar sus niveles de productividad y a capacitarse.

En dicha ocasión, el secretario Navarrete Prida mencionó que buscarían “que sea un incremento que se sienta en la recuperación del poder adquisitivo sin efecto faro, es decir, evitar que el aumento se piense que va en automático a todos los salarios, porque en automático se elevarían los precios”.

De acuerdo con el CCE, el aumento a los salarios mínimos tendría beneficios sobre 6.5 millones de trabajadores que ganan 73.10 pesos diarios; sin embargo, de ese total solamente 500 mil laboran en el sector formal de la economía y los 6 millones restantes en la informalidad.

Sin embargo, el secretario del Trabajo admitió en dicha ocasión que el número de beneficiados es poco.

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