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La economía de Durango registra los mayores rezagos entre los estados que van a llevar a cabo elecciones para gobernador el próximo 5 de julio, de manera que el principal reto para la siguiente administración es elevar su tasa de crecimiento.
Otros desafíos son generar un mayor empleo de calidad, atraer más inversiones en actividades con mayor valor agregado, así como mejorar el nivel de vida de la población.
Durante los últimos cinco años, la economía duranguense creció 2.5% promedio anual, tasa inferior a 2.8% de la media nacional, a diferencia de varias entidades del norte del país que han tenido una dinámica de crecimiento más acelerada.
“Este bajo crecimiento se ha mantenido durante varios años e incluso para 2016 no creemos que su economía crezca a una tasa muy superior a la de 2015”, comentó Guillermina Rodríguez, coordinadora de análisis económico de Banamex.
“Tiene varios años de mostrar crecimiento modesto, es la entidad menos desarrollada del norte y, en este sentido, uno de los grandes retos que tiene la entidad es impulsar una mayor industrialización”, precisó.
En 2015 apenas se generaron 4 mil 363 empleos en el sector formal de la economía, cifra 58% inferior a los creados un año antes y 29% menos que los registrados en el último año de la administración estatal anterior.
El reto es remontar el bajo crecimiento y generar empleos de calidad que a su vez impulsen una mayor demanda para el mercado local, que se ha encontrado deprimido en los últimos años, agregó Rodríguez.
Durango es el mayor productor forestal del país y, junto con la ganadería, ambas actividades constituyen una base importante de su economía como parte del sector primario. Pero su explotación no ha significado grandes beneficios a sus pobladores.
Hasta el cierre de 2015, el índice de pobreza laboral en la entidad creció 9% respecto al primer trimestre de 2010, periodo base de dicho indicador, según los datos más recientes dados a conocer por el Coneval.
Otra actividad importante en la entidad es la minería, pues Durango es el tercer estado productor de plata y el cuarto de oro en el país, después de Chihuahua, tercero en plomo y en zinc, y octavo en cobre. Pero los beneficios económicos de la producción de éstos no se aprecian en los centros mineros que se han convertido en unidades de extracción de riqueza.
La minería ha sido la principal receptora de IED en el estado, seguida del comercio. Durante 2015 dicha inversión sumó 175.7 millones de dólares, inferior a los 412 millones reportados en 2010, último año de la administración estatal anterior.
Mucho tiempo se dedicó la entidad a seguir con un esquema de crecimiento basado en recursos naturales ―forestal y ganadera―, y dejó a un lado el crecimiento de otros sectores que repuntaban, advirtió Rodríguez.
El peso de la deuda en las finanzas de la entidad es elevado, pues al cierre del primer trimestre, las obligaciones financieras del gobierno local representaron 84.7% de sus participaciones.
