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maria.saldana@eluniversal.com.mx
El aumento salarial que discuten el gobierno, obreros y patrones debe definirse con cuidado porque un incremento de 7 pesos al Salario Mínimo (SM) puede provocar una inflación de 0.3 puntos porcentuales, aseguró el director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), Luis Foncerrada.
“Tiene que ser un incremento que permita una ganancia real de los salarios y eso implica hacerlo con cuidado”, es decir, si se incrementara 10%, es decir 7 pesos, subiría el salario de 73.1 a 80.1 pesos diarios, pero hay que monitorear el alza que van a tener los precios de la canasta básica y otros productos para cuidar no se afecte el poder adquisitivo real.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, aseguró que el alza que se consense se va a hacer efectivo para 500 mil personas, que son las que laboran por un salario mínimo diario en el sector formal de la economía, aunque pudiera también impactar favorablemente a las 6 millones de personas que trabajan en la informalidad y que obtienen una remuneración similar.
Castañón y el presidente del Consejo Mexicano de Negocios, Alejandro Ramírez, coincidieron en que una de las reglas que se definieron es que el aumento no tenga impactos inflacionarios que reviertan el alza salarial.
Foncerrada dijo que hay otros efectos que pudieran sumarse como la paridad cambiaria, pues al estar en más de 18 pesos por dólar va a tener efectos en la inflación que pueden llevar a la variable por arriba de 3%.De ser así habría impactos negativos sobre el poder adquisitivo de los trabajadores, advirtió el especialista.
“Estamos en un momento delicado porque la volatilidad que estamos viendo en los mercados financieros del mundo podrían afectar el tipo de cambio” y ello se traducirá en mayor inflación, añadió.
Advirtió que además se registran aumentos de más de 10% de los precios de productos importados, lo que en algún momento va a provocar que haya una disminución del poder adquisitivo de las familias.
Castañón no se comprometió a tener un consenso del incremento salarial en este año, pero dijo que la solución que encuentren va a ser integral.
Se va a tener un paquete de acuerdos, “no de corto plazo, no será una medida específica, será una visión integral de política laboral que mejore las condiciones de trabajo, salario, capacitación, productividad y desarrollo integral de los mexicanos”, comentó el líder del sector privado.
Foncerrada, Castañón y Ramírez coincidieron en que no se va a hablar de porcentajes de aumento al salario mínimo, sino solamente de un monto, pero con el objetivo de que haya una mejora del poder adquisitivo de largo plazo, lo que se va a lograr con crecimiento económico, mayores inversiones y generación de empleos.
