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El Banco Mundial (BM) dijo que va a apoyar la implementación de la nueva Ley de Disciplina Financiera para Entidades Federativas y municipios debido que ése es uno de los principales retos que se enfrentan los estados porque tienen que ajustar sus prácticas presupuestarias para garantizar la sostenibilidad fiscal, necesaria para garantizar los servicios públicos y reducir la pobreza.
Uno de los retos, dijeron funcionarios del BM es calibrar bien el sistema de alertas que se prevé para detectar a tiempo problemas en el nivel de sobreendeudamiento de las entidades y no rebasar 4.5% del Producto Interno Bruto (PIB) en que se puede colocar en los próximos cinco años.
“Ahora el desafío principal en los próximos meses va a ser la implementación de esta ley; por ejemplo ésta contiene requisitos de información y planeación fiscal que implica la necesidad de mejoras en la capacidad técnica e institucional de las entidades federales responsables del control de su cumplimiento; pero sobre todo de los gobiernos estatales y sus municipales que deberán adecuar sus prácticas presupuestarias, de contabilidad y de gestión al nuevo esquema establecido en ella”, dijo el representante del BM para México y Colombia, Gerardo Corrochano.
Para el sector financiero privado, las agencias calificadoras y otros participantes del mercado de crédito subnacional, la nueva ley también representa un reto, consideró el funcionario.
Por esa razón, dijo que el BM va a estar presente en el proceso de instrumentación, aportando experiencia.
Durante un seminario que organizó la calificadora Moody’s, junto con el Banco Mundial, explicó que la deuda subnacional de México sigue siendo relativamente baja y no representa un riesgo sistémico o macroeconómico para el país, pero advirtió que el número de entidades con dificultades financieras ha aumentado.
“Más gobiernos estatales tienen problemas de sobreendeudamiento y han generado una demanda creciente de restructuraciones del perfil de sus endeudamientos; actualmente, seis entidades tienen convenios de ajuste fiscal y restructuración de sus deudas que están siendo apoyados por la Secretaría de Hacienda”, mencionó.
Así, frente al aumento de obligaciones de gastos y a una capacidad limitada para incrementar los ingresos de fuente propia, la deuda de los estados pasó de 1.7% del PIB en 2008 a alrededor de 3% en 2015, precisó.
Sistema de alertas. El economista líder para México del BM, Fernando Blanco, dijo que a escala individual, la mayor parte de los estados convergerían al nivel amarillo del sistema de alertas que se prevé en la nueva legislación para detectar el sobreendeudamiento de las entidades.
Durante el panel que compartió con especialistas, señaló que los estados que se encuentran en rojo, van a tener que realizar ajustes y los de bajo endeudamiento también irán aproximándose a la luz preventiva.
“Es una ley que te permite, a nivel global, tener una deuda sobre el Producto Interno Bruto razonable de 3% en que se coloca ahora, y 4 y 4.5% en los próximos cinco años, y por otro lado la mayor parte de estados va a convergir al amarillo que es una situación de endeudamiento moderado”, dijo.
De tal manera que desde el punto de vista agregado e individual por cada estado, hay una convergencia hacia una situación sustentable.
Además destacó que los convenios tienen un papel relevante con la nueva normatividad en los casos en que haya alguna situación complicada para ciertas entidades.
“Hay un mecanismo muy importante que son los convenios, para quien está en una situación difícil van a tener que firmar convenios, y ahí tener la posibilidad de convergir a una situación sustentable”, apuntó.
Para el estado que está sobre los límites en el nivel rojo, hay un camino de convergencia. “Creemos que la ley garantiza y reduce los riesgos fiscales y mejora la sustentabilidad”.
