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La Reserva Federal de Estados Unidos mantuvo sin cambios las tasas de interés el miércoles pero indicó que una expansión económica moderada en el país y "fuertes avances del empleo" le permitirán reanudar el ajuste monetario este año.
Sin embargo, el banco central notó que Estados Unidos continúa enfrentando riesgos de una economía global incierta incluso a pesar de que las nuevas proyecciones de los funcionarios mostraron que anticipan dos aumentos de un cuarto de punto para fin de año.
"Una serie de indicadores recientes, entre ellos fuertes avances del empleo, apuntan a un fortalecimiento adicional en el mercado laboral. La inflación se aceleró en meses recientes", dijo la Fed en su comunicado tras la reunión de política monetaria, donde mantuvo el rango de tasas de sus préstamos a un día en entre 0.25 al 0.50 por ciento.
"No obstante, los acontecimientos económicos globales y financieros siguen representando riesgos" y mantendrán la inflación baja por el resto del 2016, dijo el comunicado.
La presidenta de la Fed Janet Yellen tenía previsto hablar en conferencia de prensa a las 2:30 p.m. hora del este (1830 GMT).
Los funcionarios también proyectaron un crecimiento económico más flojo y una menor inflación este año y rebajaron su estimación sobre dónde se ubicará la tasa de interés a largo plazo, a 3.30 por ciento desde 3.50 por ciento, una señal de que la recuperación económica seguirá a un ritmo lento.
Este panorama representa un cambio desde las cuatro alzas de tasas previstas cuando la Fed subió su tasa en diciembre por primera vez en casi una década.
La mayoría de los funcionarios ahora dijeron que anticipan que sería apropiado subir las tasas en alrededor de medio punto porcentual para fin de este año.
El nuevo panorama se conoció en momentos en que la Fed intenta avanzar a través de la reciente volatilidad de los mercados globales y mantener sus planes de alzas de tasas.
La Fed había expresado un tono cauto en su último encuentro de política en enero, ante una liquidación de los mercados financieros, un debilitamiento de los precios del crudo y una caída de las expectativas de inflación.
Al igual que en su declaración de política de enero, la Fed no dijo directamente cómo mira el balance de riesgos para la economía de Estados Unidos.
Los funcionarios de la Fed también ven una continua mejora en el mercado de trabajo, anticipando un declive de la tasa de desempleo a 4,7 por ciento para fin de año y después más bajas en 2017 y 2018.
Aparte, rebajaron sus previsiones para la inflación de este año a 1,2 por ciento desde 1,6 por ciento, pero consideraron que se recuperaría para acercarse a la meta de mediano plazo del banco central, de 2 por ciento, el próximo año.
La presidenta de la Fed de Kansas Esther George fue la única que expresó su disenso en la decisión del miércoles.
tcm
