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Ante la alternativa que tienen las Afore para invertir en nuevos instrumentos estructurados como la Fibra E, las administradoras deberán estudiar el entorno y las opciones de rendimiento para decidir la inyección de recursos, dijo la calificadora Fitch.
“Las Afore deben contar con la capacidad de analizar cada uno de los elementos del instrumento para decidir la inversión. Deben contar con un equipo nutrido y capacitado que pueda hacer los estudios correspondientes y deben tener la capacidad de darle seguimiento a la inversión para tomar decisiones posteriores”, afirmó Arturo Rueda, analista de Fitch.
Dijo que en el entorno actual y con las reducciones en rendimientos en los recursos de los trabajadores se está materializando el riesgo ante movimientos abruptos del mercado.
Lejos del sistema chileno. Fitch también dio a conocer un comparativo entre el Sistema del Ahorro para el Retiro (SAR) de México y el Sistema Previsional de Chile (AFP), y destacó que a 18 años de vida del esquema mexicano, hay una notable distancia respecto a los beneficios que el modelo del país sudamericano alcanzó en 1998. El esquema chileno tiene 35 años en operación.
“En cuanto a afiliados, el SAR alcanzó a sus 18 años cifras similares a las que, en términos equivalentes, tenía el sistema de pensiones de Chile al cierre de 1998. Respecto a la relación de activos sobre PIB y a la de activos por afiliado, el SAR se quedó muy corto”, dijo.
La desproporción sugiere que, de mantenerse el ritmo de crecimiento de sus recursos, el SAR llegaría a sus 35 años con montos y proporciones equivalentes a menos de la mitad de lo que ha conjuntado el AFP hasta 2015, destacó Fitch.