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México no va tener mayor problema para obtener el aval del Congreso para formar parte del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) que se firma hoy en Auckland, Nueva Zelanda.
Los legisladores de las fracciones del PAN y el PRI en el Senado, cámara que es la única encargada de aprobar el acuerdo, consideran que el convenio va a ser un parteaguas en la historia del comercio mundial.
Sin embargo, el PRD afirma que dicho acuerdo va a hacer evidente las desventajas de México frente a economías como Vietnam en la que hay una fuerte presencia del Estado, subsidios y esquemas laborales más flexibles.
En el TPP como en todo tratado hay áreas de oportunidad pero también de riesgo, el problema de este acuerdo es que “ha habido escasa o nula comunicación e información” del gobierno hacia la población, coincidieron el coordinador de asuntos económicos del Senado, Armando Ríos Piter, y el secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores, Alejandro Encinas.
“Hay muchos sectores en riesgo por las profundas asimetrías entre las 12 economías y las reglas a las que estarán sujetas las condiciones de competencia entre los países, hay países con condiciones económicas muy superiores a México”, dijo Encinas.
Opinó que no se conoce cuáles fueron las condiciones que se firmaron en el TPP porque se negoció sin apertura y ahora se quiere abrir el debate sobre un tratado que ya está hecho.
Para el presidente de la Comisión de Comercio y Fomento Industrial del Senado, el panista, Héctor Larios Córdova, la entrada de este acuerdo va a traer beneficios pues “cambiará los referentes comerciales” en el mundo.
Afirmó que “no apostarle al libre comercio es no reconocer lo que aportó en 20 años el Tratado de Libre Comercio de América del Norte”.
Larios descartó que se vaya a competir en el sector lácteo con Nueva Zelanda porque dicho país tiene como principal destino de sus exportaciones a China y puede pasar como sucedió con el tratado de libre comercio entre México y Uruguay, que a pesar de que son potencias en cárnicos no afectaron a ganaderos mexicanos.
Para el PRI en el Senado, el TPP abre grandes expectativas. La senadora integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, Marcela Guerra, comentó que se abren oportunidades para los sectores líderes del país como el automotriz, eléctrico, aeroespacial, químico y acerero, entre otros.
Ratificación antes de agosto. Una vez que se firme el TPP iniciar la discusión del Acuerdo de manera minuciosa, explicaron los senadores, quienes esperan recibir el documento del Ejecutivo, aunque consideran que la aprobación no necesariamente se va a dar en este periodo de sesiones que termina en abril.
Encinas dijo que la última semana de enero se reunieron con el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, pero no dijo en qué fecha se va a enviar el escrito para su discusión. Pero el secretario de Economía busca que la ratificación se haga a mediados de 2016, en caso de que en Estados Unidos también inicie la discusión por estas fechas.
Sin embargo, para el coordinador del Centro de Estudios China-México de la UNAM, Enrique Dussel Peters, el problema es que en Estados Unidos se lleva a cabo proceso de elección de presidente, y el tema del TPP difícilmente se va a discutir durante las campañas presidenciales.
Esta situación la advirtió Guajardo al afirmar que la fecha para ratificar el TPP debe darse entre mayo y julio de 2016, porque si se llega a agosto se entra en receso legislativo y la discusión se puede postergar hasta después de las elecciones presidenciales.
Una vez que se logre la ratificación el gobierno de México debe esperar a que haya cinco países más, porque con tan sólo seis que tengan la aprobación de sus congresos el TPP puede entrar en vigor.
