Baja satisfacción sobre el país y la seguridad: Inegi
La población de 18 a 29 años fue menos optimista al evaluar niveles de bienestar
ruben.migueles@eluniversal.com.mx
En una escala de 0 a 10, el promedio de satisfacción con el país por parte de la población adulta urbana se situó en enero en 6.6, por debajo del 6.9 registrado en el primer mes del año pasado, según los resultados de los módulos de Bienestar Autorreportado (BIARE) que publicó el Inegi.
En tanto, la calificación a seguridad ciudadana disminuyó de 5.6 a 5.4 para el mismo periodo, detalló.
Por edades, la población más joven es la que reporta los mayores niveles de insatisfacción con relación al país. Por ejemplo, la población de 18 a 29 años calificó su satisfacción con el país en un 6.5, mientras que la población de 49 a 59 años evaluó el nivel más bajo el tema de la seguridad ciudadana, con un 5.2 el mes pasado.
Por lo que se refiere a la satisfacción con su vida, la población urbana se situó en enero de 2016 en 8.0; valor que ha disminuido respecto al 8.2 del mismo mes de 2015, pero que se ha mantenido en su nivel actual a partir del mes de julio del año pasado.
En comparación a enero del año anterior, hay promedios de satisfacción superiores en dos dominios específicos: tiempo libre, de 7.6 en enero de 2015 a 7.7 en enero de 2016, así como la actividad u ocupación que pasó de 8.4 a 8.5 para el mismo lapso.
Por su parte, otros aspectos que reportaron retrocesos fueron: logros en la vida que pasó de 8.4 a 8.3; relaciones personales, de 8.7 a 8.6; vivienda, de 8.4 a 8.3; vecindario de 7.9 a 7.8; y ciudad que bajó de 7.3 a 7.1. Los dominios restantes, estado de salud y perspectivas a futuro, siguieron sin cambios, con 8.3 y 8.2 cada uno.
El balance afectivo de la población urbana de 18 años y más mostró un mayor predominio de los estados anímicos positivos, así como estabilidad durante el periodo observado. En una escala que va desde -10 a +10, en enero de 2016, solo 4.0% se ubicó con un balance anímico negativo; 26.0% con un balance ligeramente positivo y 70.0% con un balance inequívocamente positivo.
En cuanto a la brecha de género (promedios de satisfacción de la población masculina menos los promedios de satisfacción en la población femenina) los hombres evaluaron mejor que las mujeres su estado de salud, seguridad ciudadana, vivienda, tiempo libre, nivel de vida, actividad u ocupación y relaciones personales; sin embargo, no se aprecian diferencias entre los sexos en la evaluación de vecindario, país y perspectivas a futuro; por su parte las mujeres solo evaluaron más alto que los hombres la satisfacción con los logros en la vida y ciudad.
La población en términos de los promedios de satisfacción presentados se agruparon en cuatro bloques: a) cuando en la escala de 0 a 10 se contestó entre 0 y 4, rango que se identifica como “insatisfecho”; b) con respuesta entre 5 y 6 como “poco satisfecho”; c) entre 7 y 8 como “moderadamente satisfecho” y, d) entre 9 y 10 se considera como “satisfecho”.
Los datos para enero de 2016 señalan que 2.7% de la población adulta urbana se ubicó en el extremo más bajo de satisfacción con la vida en general; en el rango que promedió entre 5 y 6 en la escala se sitúa 10.3%; 46.7% promedian entre 7 y 8; en tanto que 40.2% se ubicaron en el rango más alto de satisfacción con la vida.
El concepto de bienestar subjetivo, explica el Inegi, se refiere a las percepciones de los individuos en edad adulta sobre su propia situación y contexto. Estas percepciones comprenden tres aspectos: a) satisfacción con la vida en general y aspectos particulares de la misma; b) enunciados referidos a fortaleza anímica y sentido de vida; y c) balance afectivo, el cual explora la prevalencia de estados anímicos en la población bajo estudio, en un momento específico. Cada informante evalúa los aspectos anteriores, dándoles una calificación.
