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Los estados del país aceleraron el ritmo de endeudamiento el año pasado, blindados por el Impuesto Especial de Producción y Servicios (IEPS) aplicado a gasolina, diesel y gas licuado.
La deuda pública subnacional ascendió a 536 mil 269 millones de pesos a 2015, una aceleración de 2.4% en comparación con 2014, cuando en ese entonces aumentó 1.5%, una vez descontada la inflación.
Hidalgo fue el estado que más se endeudó, al incrementar sus pasivos 34.4% real anual, su mayor alza en seis años, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Durango le siguió con un aumento anual de 25%, el más pronunciado en 11 años y el tercero a doble dígito.
La Ciudad de México, no obstante, sigue como la entidad más endeudada, al cargar con obligaciones por 71 mil 84 millones de pesos, pero 35.2% respaldadas por ingresos propios.
A continuación estuvieron Nuevo León, Veracruz, Chihuahua y Estado de México. Las cinco entidades se reparten la mitad de la deuda total.
El estado que aceleró más los pasivos por habitante fue Coahuila, al aumentarlos en 922 pesos a 12 mil 838, los segundos mayores en el país.
Los quintanarroenses son los mexicanos con más deuda, la cual asciende a 14 mil 250 pesos por persona, tras elevarse 411 pesos en 2015.
La deuda de los estados se incrementó pese a los menores petroprecios, debido a la participación de 100% que tienen sobre IEPS a gasolina, diesel y gas licuado, lo que compensó los menores ingresos petroleros y derechos sobre hidrocarburos.
Los recursos que la Federación asignó a los estados estuvieron además asegurados por el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas.
El titular de Hacienda, Luis Videgaray, ha reiterado la necesidad que los estados hagan un esfuerzo genuino y real por gastar menos y mejor, ante el entorno de bajos ingresos para 2016 y los siguientes años.
