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La industria petroquímica se convirtió en otro de los blancos del crimen organizado, pues el polietileno es uno de los productos más robados y se vende en el mercado negro, coincidieron representantes de las firmas del sector Idesa y Mexichem en el foro Energy México 2016.

Las empresas invierten en seguridad, como se hizo en México en los gasoductos Los Ramones I y Mazatlán-El Oro, donde FTI Consulting hizo un diagnóstico sobre los riesgos, y encontró que las principales amenazas son los ataques del crimen organizado con perfiles diferentes, explicó Eduardo Ortega, asesor de FTI Consulting.

A los industriales del sector petroquímico les preocupan los secuestros, robos y amenazas, entre otros factores que se presentan, principalmente, en la parte norte de Tamaulipas, Veracruz y Tabasco, dijo el jefe de control de gestión de la división de logística de Idesa, Pablo Álvarez Gutiérrez.

Hay robo de gasolina, lubricantes, polipropileno, polietileno, plásticos, productos químicos que pueden ser precursores de drogas.

“El problema no sólo es el robo del producto, sino que existe un mercado negro; gente que compra el producto y a pesar de que sabe que es robado, lo transforma en plásticos”, dijo Álvarez Gutiérrez.

Antonio del Valle, director general de Mexichem, comentó que el plástico que se produce, sobre todo el polietileno, es moneda de curso porque es como tener dinero en efectivo, ya que hay un tráfico muy importante de ese material.

“En la región de Altamira hay mucho robo de materiales, Idesa están experimentándolo en Coatzacoalcos. Es un tema importante porque no se pueden tener mermas tan grandes, es todo un mundo que tenemos que combatir”, explicó.

Los robos afectan combustibles, petroquímicos y refinados producidos por Pemex o empresas privadas, y frenarlos representaría entre 2% y 3% del costo de un proyecto, como por ejemplo los ductos, dijo el asesor de FTI Consulting.

“Vimos la presencia de crimen organizado, grupos criminales con perfiles y actitudes diferentes, tuvimos que ver la dinámica de cada uno de ellos y además la presencia de crimen común que se hacen pasar por narcotraficantes”, agregó.

FTI Consulting también se ha reunido con Pemex y Petrobal para evaluar un posible diagnóstico de seguridad en sus instalaciones.

El representante de Idesa dijo que en los últimos tres o cinco años los hechos delictivos crecieron en Coatzacoalcos, en la frontera entre Tamaulipas y Estados Unidos, en caminos por los que transitan camiones que transportan petroquímicos. Ante ello, se han implementado diversos programas de seguridad y se establecen rutas seguras, es decir horarios por las cuales se transita en ciertas carreteras.

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