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La caída de la producción del petróleo le restó entre 0.3 y 0.5 puntos porcentuales al crecimiento económico del país durante el año pasado, reconocieron analistas.
De acuerdo con el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), que dio a conocer el Inegi, la actividad productiva registró una expansión promedio de 2.5% entre enero y noviembre; sin embargo, de no ser por la merma en la producción del crudo el avance pudo alcanzar una tasa de 3%.
El IGAE, que es considerado un Producto Interno Bruto mensual, aumentó 0.1% durante noviembre de 2015 frente al mes previo, con cifras ajustadas por estacionalidad.
“Con base en los resultados del PIB, hasta el tercer trimestre del año la economía mexicana había alcanzado un crecimiento de 2.5%; sin embargo, si se descuenta el desplome de la producción petrolera, habría alcanzado un incremento de hasta 3%. Proyectando este resultado con los datos del IGAE hasta noviembre del año pasado, el impacto es similar”, comentó Jonathan Heath, analista económico privado.
La producción de petróleo ascendió a 2 millones 266 mil barriles diarios durante los primeros 11 meses del año pasado, cifra 7% inferior a la registrada en el mismo periodo de 2014, de acuerdo con información de Pemex.
“Sin duda este retroceso ha sido un elemento que ha pesado de manera negativa en el crecimiento económico del año pasado”, comentó Isaac Velasco, analista económico del banco Ve por Más. De acuerdo con sus cálculos, si la economía creciera 2.5% y se descontara el efecto de la caída petrolera, el crecimiento del país pudo haber llegado hasta 2.8%, por lo que el impacto es de 0.3 puntos porcentuales menos.
En los primeros 11 meses del año, la actividad minera reportó una caída anual promedio de 5.9% y el sector industrial un crecimiento de apenas 1.1%. “A lo largo del año pasado la producción industrial sistemáticamente ha tenido comportamientos muy moderados, particularmente porque la minería está cayendo por el desplome de la producción de petróleo y porque la manufactura anda débil”, agregó Adrián Muñiz, analista de Vector CB.
Para 2016, los especialistas estimaron que la producción petrolera no va a registrar una caída tan importante como la que se reportó el año pasado, por lo que su impacto en el comportamiento general de la economía va a resultar menor.
“La producción petrolera cayó en la primera mitad de 2015 y se estabilizó durante la segunda mitad del año, manteniéndose en esos niveles este año, de tal manera que la comparación anual no va a ser tan desfavorable. Si bien vamos a estar en niveles bajos, la comparación anual no va a ser tan negativa como lo fue en 2015”, explicó Muñiz.
El especialista consideró que el crecimiento en 2016 va a ser menor que el año pasado debido a que va haber pocos argumentos para que la economía mexicana crezca más de lo que lo hizo en 2015.
“Esto es básicamente porque vamos a estar frente a una política económica y fiscal restrictiva, con un recorte al gasto, particularmente en el rubro de infraestructura; una política monetaria restrictiva, vamos a tener probablemente tasas de interés más altas de las que ahora tenemos y vamos a estar frente a un entorno de los precios del petróleo bastante deprimidos que potencialmente pueden limitar o retrasar los efectos de la reforma energética”, concluyó el analista de Vector CV.