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El modesto ritmo de crecimiento de la economía mexicana puede reducir la generación de empleos e impactar sobre el mercado interno, advirtió en su análisis semanal el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Esta amenaza se da en una coyuntura de incertidumbre global, en el que incluso Estados Unidos puede dejar de ser el principal motor de expansión del PIB de México.
Para el CEESP, se debe incentivar el mercado interno, pues en este año no se espera un aumento en la actividad productiva de Estados Unidos, y que en consecuencia tenga beneficios para México.
Detalló que el entorno mundial es poco propicio porque caen los precios del petróleo, se deprecia el peso frente al dólar, la desaceleración de la economía china que desequilibró el intercambio mundial de bienes, y hay un modesto avance de los países avanzados.
“Es evidente que en este contexto es poco probable esperar un impulso proveniente del exterior, al menos durante este año, por lo que si bien las autoridades deben estar atentas a instrumentar las acciones adecuadas para enfrentar la volatilidad internacional, al mismo tiempo se debe de seguir fortaleciendo el mercado interno, que tomó el lugar como principal motor de crecimiento”, menciona el organismo.
Urge a fortalecer el Estado de Derecho, para que no sea un impedimento que eleve la confianza que detone inversión. De lo contrario, “mientras el país se encuentre inmerso en corrupción, impunidad, altos niveles de inseguridad, pobreza y desigualdad, la confianza empresarial y del consumidor seguirá debilitada”, destaca.
Durante los primeros tres trimestres de 2015, la población ocupada aumentó en 910 mil personas, aunque la mayor parte se ocupó con ingresos de hasta tres salarios mínimos.
El CEESP resaltó el aumento en el número de trabajadores en el Seguro Social, pero no es un buen indicador de la evolución del empleo, aunque refleja avances.